Cuatrocientas cincuenta monedas de oro del siglo III a. C. valoradas en varios millones de euros y que fueron encontradas en 1999 en las cercanías de Manching (es el hallazgo más grande de la cultura celta en Alemania) fueron robadas el pasado martes en el Museo Celta y Romano de esta localidad, en el sur de Alemania, según informó la Oficina de Policía Criminal de Baviera, que ha iniciado una investigación para esclarecer cómo los delincuentes pudieron entrar al museo y tratar de encontrar las piezas.

En la noche anterior unos desconocidos cortaron intencionalmente varios cables de fibra óptica, interrumpiendo las conexiones telefónicas y de Internet de la zona de Manching, incluida la del sistema de alarmas del museo con las autoridades. En la mañana del martes, empleados del museo descubrieron que un escaparate estaba roto y que la colección había sido robada.

"Fue un procedimiento clásico, como uno se puede imaginar en una mala película", dijo un portavoz policial.

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Los investigadores no han proporcionaron más detalles sobre las circunstancias que rodearon el atraco.

"El museo en realidad es un edificio de alta seguridad pero las comunicaciones con la policía estaba cortadas", dijo al diario Süddeutsche Zeitung el alcalde Manching, Herbert Nerb, que considera que "esto es obra de ladrones profesionales".

Por su parte, el ministro de Cultura del estado federado de Baviera, Markus Blume, ha calificado de "catástrofe" la pérdida del tesoro celta. “Como testimonio de nuestra historia, las monedas de oro son insustituibles”, señaló.

"Se debe hacer todo lo posible para resolver el crimen rápidamente y castigar a los perpetradores con todo el peso de la ley. Una cosa está clara: quien roba arte daña nuestra cultura", indicó Blume en su cuenta de Twitter.