Trasero, interpretado por Agus Ruiz, en Sueño de una noche de verano

Darío Facal retoma el montaje que presentó en Clásicos en Alcalá para adaptarlo al escenario de las Naves del Español. A partir del día 20 mostrará su visión "psicotrópica" (en 3D) de Sueño de una noche de verano, con Carmen Conesa y Emilio Gavira en el reparto.

La vitalidad del argumento, la brillantez de su estructura y el vertiginoso ritmo cómico de sus situaciones llevaron a Darío Facal a reinterpretar Sueño de una noche de verano, de Shakespeare, que comenzó su andadura en el Festival Clásicos en Alcalá el pasado verano y que el 20 de mayo llegará a las Naves del Español de Madrid con Carmen Conesa (Hipólita/Titania) encabezando el reparto. Escrita en torno a 1595, el bardo inglés culminaría una obra mágica en la que mezcla personajes reales y fantásticos, logrando una prodigiosa historia en la que se entretejen varias tramas que van propiciando sorprendentes y reveladores encuentros. Facal, que acaba de montar para el Festival de Otoño a Primavera y La Abadía Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín, de Lorca, parte en esta ocasión de un profundo análisis del texto: "El verso y los juegos de palabras son una de las herramientas cómicas más importantes de Shakespeare". Por eso, en colaboración con Javier L. Patiño, Facal ha adaptado la mayoría de las escenas con verso rimado, para que la musicalidad y la cadencia ayuden a la velocidad y el ritmo de la comedia. "Otra característica de nuestra adaptación son los dobletes -explica el director-. Dicha intervención ha buscado siempre una justificación poética y filosófica que realce o descubra un nuevo significado en cada uno de los personajes. Incluso a la hora de crear el elenco buscamos extremar los perfiles para encontrar un mundo más onírico y sugerente". Como en Don Perlimplín, Emilio Gavira vuelve a la órbita de Metatarso Producciones, esta vez interpretando a Puck. También veremos el trabajo de Alejandro Sigüenza (Teseo/Oberón), Vicente León (Egeo/Pedro Quince), Óscar de la Fuente (Demetrio/Francisco Flauta), Antonio Lafuente (Lisandro/Ramón Hambrón) y Katia Klein (Helena/Tomasa Morros). "Creo que el talento, el sentido del humor y la profesionalidad de todos los actores hace que esta obra sea una comedia deliciosa para el público", puntualiza a El Cultural.



Mientras una compañía de cómicos ensaya una obra de teatro para celebrar las bodas de Hipólita y Teseo, dos parejas de enamorados escapan de la ciudad de Atenas para intentar conseguir el amor verdadero. Todo se complica cuando un duende transforma en burro al actor principal de la compañía y le aplica a los jóvenes atenienses una sustancia que les hará enamorarse de la persona equivocada... Facal, de la mano del genio de Stratford, nos cuenta una historia de magia y fascinación: "Es una obra aparentemente romántica y sencilla pero tiene un trasfondo político muy importante. En el comienzo, ya se refleja que las leyes de la ciudad son implacables y condenan a Hermia (Alejandra Onieva) a morir si se permite disfrutar del amor que siente por Lisandro. El bosque es el espacio en el que no existen normas y en el que los personajes darán rienda suelta a sus fantasías. El placer lo trasforma todo y ayuda a que la sociedad sea mejor. En definitiva, la obra nos advierte del peligro de permitir una política que nos gobierne infundiendo miedo".

Función en 3D

Facal ha buscado a través de la puesta en escena que el espectador participe de la experienca "psicotrópica" de los personajes observando el montaje con gafas 3D. "Sueño de una noche de verano es una obra familiar, por eso hemos querido respetar la magia y la fantasía que atraviesa el texto, pero también hemos querido escapar del imaginario naif que se ve en ciertas poducciones. Es justo intentar leer la obra desde el punto de vista de Shakespeare y no desde el de Walt Disney", confiesa Facal, siempre atento a las posibilidades escénicas de los clásicos y siempre dispuesto a dar un paso más allá en el lenguaje más innovador y vanguardista. La compañía Metatarso, con sus 15 años de productivo trabajo, demuestra así que se encuentra a pleno rendimiento con más de 20 producciones en su currículum y con Shakespeare y Lorca en una misma temporada. "Todo un lujo", sentencia Facal, que busca desesperadamente unos meses de descanso para terminar una obra propia. Será su siguiente entrega.

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