La música de Lorena Álvarez, etiquetada en ocasiones como “indie rural”, bebe del folclore, aplicando al pop la herencia de la canción popular, las coplas y las jotas.
El poder sobre una misma
Lorena Álvarez
Sello: Montgrí
LP: 25 € / CD: 15 €
Aunque la cantautora asturiana es un verso suelto, esa mirada a la tradición la emparenta con la corriente neofolk que ha supuesto en los últimos años un soplo de aire fresco en el panorama del pop español y a la que pertenecen artistas como Rodrigo Cuevas, Tanxugueiras, los Hermanos Cubero, Fetén Fetén, Tarta Relena y tantos otros.
En El poder sobre una misma, su tercer larga duración, Álvarez narra un viaje de autosanación, el proceso de una mujer que se rompe y se recompone.
En la canción que da título al disco, nos cuenta con humor el colapso anímico y mental que sufrió “porque no podía más”. Y es que a veces hay que retirarse, cuidarse y “recuperar el poder sobre una misma, porque te lo quitan, te lo quitan, te lo quitan...”.
Son ocho canciones luminosas con melodías y letras sencillas que abordan temas profundos con una franqueza desarmante.
A pecho descubierto nos habla también del amor que no constriñe sino que estimula la libertad (“en tu vuelo libre y precioso se esconde mi felicidad”, canta en Cuando el amor crece), de la gestión del deseo y de la lucha contra los pensamientos negativos, con una actitud muy influida por la meditación que practica.
A la hora de vestir las canciones, la compositora, productora e intérprete elige pocas prendas pero elegantes: guitarras acústicas, percusiones minimalistas, un piano por aquí, un suave colchón de sintetizador por allá. No necesita más.
