Teresa Berganza nació en Madrid un 16 de marzo de 1935 y una de sus más fieles casas discográficas le ha querido rendir homenaje en su setenta cumpleaños con un álbum de cuatro cds que incluyen algunas de las partes más representativas en lo que ha sido una de las carreras más exigentes de la lírica.

No podían faltar esas arias barrocas que cantaba de forma inolvidable en el Patio de los Naranjos de Sevilla allá por 1970, ni las canciones españolas de la Edad Media y el Renacimiento. Las unas, con Ricardo Requejo al piano y las otras, con Narciso Yepes a la guitarra. Tampoco las de García Lorca, Joaquín Turina, las de Enrique Granados -inigualados los majos-, Jesús Guridi o Xavier Montsalvatge -Cinco Canciones negras-.

Hay también escenas de óperas tan representativas de su buen hacer como La Cenerentola, El barbero de Sevilla, La clemencia de Tito o Carmen, pero también otras que son auténticas curiosidades, como la Suzuki de Madama Butterfly junto a Sinopoli o algunos momentos del ballet Pulcinella de Stravinski. El sombrero de tres picos y El amor brujo de Falla no podían faltar. Se echan de menos algunas páginas de zarzuela, aunque se incluya una escena de El Gato Montés de Penella. En cambio se incluye la versión completa de La vida breve de Manuel de Falla que grabara con Luis Antonio García Navarro en 1978. Una publicación gratificante para todos, pero a Teresa seguro que le habría gustado más que se hubieran editado los cuatro o cinco cds inéditos que posee en su casa, provenientes de varias actuaciones.