Enésima grabación de esta ópera de cámara de Purcell. La clavecinista francesa Emmanuelle Haïm, que tan de moda se ha puesto en su tratamiento de obras barrocas con su conjunto Le Concert d’Astrée, parte del hecho de que no hay una sola versión indubitable de la partitura, que se estrenó, según todos los indicios, en 1689 en un colegio femenino de Chelsea. Las investigaciones nos dicen que para esta representación la obra debió de sufrir algunos cambios, entre ellos el de los contingentes instrumentales y vocales. La recreación que se nos propone está magníficamente tocada, bien cantada por el coro European Voices y por todos los solistas, entre los que destaca la muy refinada Dido de la mezzo lírica americana Susan Graham, que delinea una espléndida y matizada despedida. Como Eneas aparece el tenor Ian Bostridge, que cumple; pero su voz es en exceso ligera. Es preferible un barítono en este cometido.

A la muy musical dirección le falta vitalidad, contrastes barrocos más acusados, y agresividad tímbrica y rítmica. No mejora los resultados de Jacobs, Christie, Pinnock o Gardiner.