Un momento de Il corsaro

Una auténtica novedad se presenta el próximo miércoles en el Palau de les Arts de Valencia, una ópera verdiana que ya fue revisada hace ocho años en la temporada de la ABAO, dentro de su proyecto Tutto Verdi. Esta ópera vio la luz en el Teatro Grande de Trieste el 25 octubre 1848. Es una partitura bastante débil con libreto de Piave basado en el pequeño poema de Byron The Corsair, publicado en 1814 y que había sido ya utilizado, y masacrado, por Jacopo Ferretti para el compositor Giuseppe Pacini en 1831. Hasta cierto punto Piave, al que Verdi recomendó respeto por el original, hizo una buena labor de simplificación, aunque en la ópera queda poco de los valores del original, como la desesperanza y el sentido caballeresco del protagonista, Corrado.

En cierto modo Verdi dio una extraña marcha atrás y remató una composición que en casi todos los órdenes se sitúa por detrás de óperas precedentes, que en algún caso rozan la maestría, como la sorprendente Macbeth, de 1847, de escritura tan original y rompedora. Pero qué duda cabe de que en las arias y cabalettas de este Corsario hay no poco del mejor Verdi y que su música, de tan alto voltaje dramático, levanta del asiento a poco que sus intérpretes posean voces bravas y aguerridas. Recordemos que los protagonistas del estreno fueron el tenor Gaetano Fraschini y la soprano, tan admirada por Verdi, Marianna Barbieri-Nini.

En estas cinco representaciones valencianas es figura principal el tenor estadounidense Michael Fabiano, un lírico de buena pasta, de fácil agudo y temperamento muy verdiano. A su lado estarán la sorprendente soprano Kristina Mkhitaryan y el templado barítono Vito Priante. La batuta la empuñará Fabio Biondi. Será interesante ver cómo se desenvuelve este maestro del barroco en una ópera de tan extremado romanticismo como esta.