Música

Bartoli, de Sacrificium por España

Visita Barcelona, Madrid y Murcia acompañada del Giardino Armonico que dirige Giovanni Antonini

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Las operaciones artísticas en las que desde unos años aparece embarcada la mezzosoprano Cecilia Bartoli están montadas con la escrupulosidad de las cosas bien hechas; con un cálculo refinado y una planificación rigurosa. La artista elige y estudia durante meses un tema específico relacionado con repertorios poco trillados: Vivaldi, Gluck, Salieri, ópera seria, oratorios de principios del XVIII, piezas vocales dedicadas a la Malibrán... Y cuando lo tiene preparado, lo graba en inmejorables condiciones. Sólo falta que la cantante realice una bien diseñada gira por los principales centros musicales; y que el público la reciba en loor de multitud.

El procedimiento funcionaría si no hubiera detrás un trabajo y, sobre todo, un talento y unos medios vocales. El timbre de Bartoli, oscuro y vibrante, es muy atractivo, sobre todo en el canto más spianato y tranquilo, en los trinos lentos, en los delicados sfumati. Aunque su caballo de batalla es, cara al respetable, su enorme capacidad para la pirotecnia vocal, para la volata, el trino rápido y las prodigiosas notas staccato, que emite con una facilidad insultante, bien que en ocasiones roce el amaneramiento y lo puramente mecánico. Pero su técnica puede con todo, también con algunas asperezas y limitaciones de tesitura. Esa disposición la hace única para cantar arias destinadas a los castrati de comienzos del XVIII escritas por Caldara, Porpora, Leo, Graun, Vinci o Araia. Bartoli nos trae en Sacrificium su último disco tales prodigios, que está ya difundiendo en los conciertos previstos para esta temporada y que nos la acercan a Barcelona el día 10, a Madrid el 12 y a Murcia el 14. Viene acompañada del magnífico Giardino Armonico que dirige Giovanni Antonini.