Esta semana, Promúsica comienza su nueva temporada de conciertos, que, bajo el título de El Mundo Sinfónico, permitirá escuchar a los públicos de Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao a músicos tan prestigiosos como Lorin Maazel, Jesús López Cobos o Vladimir Spivakov.

La serie madrileña, que se extenderá hasta finales de junio, consta de diez conciertos, frente a los seis de Barcelona, los cinco de Sevilla y los tres de Bilbao, ciudades que se han ido sumando a esta convocatoria, organizada por el diario EL MUNDO, a lo largo de los últimos años.

Abrirá el fuego la Orquesta Sinfónica de Berlín con Lior Shambadal, con un programa bastante clásico: la obertura de Las bodas de Fígaro de Mozart y un atractivo tándem de Terceras sinfonías, las compuestas por Schubert y por Bruckner.

Poderoso Shostakovich

El segundo concierto es, sin duda, uno de los que poseen mayor tirón, con la vigorosa cantata de Shostakovich La ejecución de Stepan Razin, con el barítono Sergei Leiferkus (que en Barcelona y Sevilla ofrecerá en su lugar los impresionantes Cantos y danzas de la muerte de Musorgski, previamente a la Quinta de Chaikovski), el Coro de la Comunidad de Madrid y la Orquesta Nacional de Rusia, dirigidos por Vladimir Spivakov, un excelente violinista tentado también por la batuta. Completa la velada una selección de Romeo y Julieta de Prokofiev y Joan and the Bells de Gordon Getty.

El tercer programa es, asimismo, muy sugestivo, con la Sinfónica de Birmingham (orquesta alzada a la fama por Simon Rattle) y uno de los compositores más frecuentemente cultivados por ella, Jan Sibelius (con su hermosísimo y poco tocado poema La hija de Pohjola y la Segunda sinfonía), además de los Cuatro interludios marinos de Peter Grimes de Britten, que permitirán lucirse a su nuevo titular, el finlandés Sakari Oramo (en Bilbao harán las Danzas concertantes de Stravinski, la Tercera sinfonía de Sibelius y la Cuarta de Beethoven).

Vendrá después la primera visita del viajero y casi omnipresente Lorin Maazel, buen conocido de estos ciclos, esta vez en su calidad de violinista, acompañado por un pianista de nivel (Yefim Bronfman) para ejecutar las tres Sonatas para dichos instrumentos de Brahms.

Jesús López Cobos, cada vez más felizmente recuperado para la vida musical española, acudirá con la orquesta de la que aún es titular, la Sinfónica de Cincinnati, a la que asimismo ha colocado en el ránking internacional y que pronto dejará a Paavo Järvi. El repertorio es brillante y ambicioso: la obertura The School for Scandal de Barber, el Concierto para violonchelo de Haydn (con Han Na Chang de solista) y la Quinta de Shostakovich.

Orquestas de tradición

Un conjunto de antiguo prestigio, la Staatskapelle de Weimar, será dirigida por George Alexander Albrecht en un programa todo Wagner (el compositor alemán estrenó allí su Lohengrin). Otro conjunto de relieve, la Sinfónica de Viena, tocará bajo el mando del sobrio Leopold Hager, que tendrá ocasión de probar sus buenas maneras mozartianas en la Sinfonía concertante para violín y viola del salzburgués, antes de enfrentarse a la monumental Séptima sinfonía de Bruckner.

El magnífico oratorio de Haendel La Resurrezione será servido por el Combattimento Consort de Amsterdam que comanda Jan Willem de Vriend, con voces tan adecuadas como las de Nancy Argenta, Klaus Mertens o Maria Christina Kiehr.

El dinámico Justus Frantz acudirá con la llamada Filarmónica de las Naciones en un programa muy popular: obertura de Fidelio y Concierto para piano nº 1 de Beethoven (con Maurizio Moretti) y la Segunda sinfonía de Rachmaninov. La temporada la cerrará, con un programa aún por determinar, una primera falange europea, la Sinfónica de la Radio Bávara con su titular, el antes mencionado Lorin Maazel. Un broche espectacular para un curso que, como se puede apreciar, presenta muchos puntos de interés.