María Pagés en Óyeme con los ojos.

En 2004, el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y el Centro Cultural Conde Duque se unieron para organizar Ellas crean, un festival ideado para mostrar el talento femenino al calor del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. Catorce años después, la lucha sigue, y, año tras año, el festival ha insistido en la reivindicación de una mayor presencia femenina en el panorama artístico, y así lo hará mientras sea necesario. Concha Hernández, directora de Ellas crean, ha afirmado que "2017 ha sido un año clave en el despertar de las conciencias, marcando el inicio del fin de los acosos, de los abusos, de la desigualdad salarial y del desequilibrio entre hombres y mujeres", pero ha asegurado que "aún queda mucho por hacer" y ha lamentado que "a estas alturas siga siendo necesario un festival llamado Ellas crean".



El proyecto se articula exclusivamente en torno a la cultura, que, según Hernández, "tiene la obligación de abanderar y hacer suya la lucha de las mujeres para alcanzar el cambio político y social que la mitad de la población reclama, algo que se puede hacer con voluntad y compromiso", como el que ha demostrado el Centro Cultural Conde Duque. Este año, además, la organización cuenta con el apoyo de más de treinta instituciones con sede en Madrid, como la Biblioteca Nacional de España o el Museo del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza, que organizan exposiciones centradas en figuras y asuntos femeninos. La presencia institucional tiene también alcance internacional, con colaboradores como el Instituto Italiano de Cultura o el Goethe Institut.



Desde sus inicios, Ellas crean presenta un programa muy variado e interdisciplinar, aunque, reconoce Concha Hernández, "las artes escénicas, teatro y danza, vertebran el festival". Desde el 1 de marzo hasta el 7 de abril, un crisol de actividades, casi un centenar, girará en torno a la situación de la mujer en la sociedad, a su presencia en el panorama artístico, a los logros alcanzados en los últimos años y a los objetivos más urgentes. Teatro, danza, música, poesía, cine, fotografía, exposiciones, debates… "El único filtro utilizado para seleccionar las obras es que sean buenas", ha recalcado la directora.



Así, la edición se abre con la actuación de María Pagés, bailaora y coreógrafa (el flamenco es protagonista de la sección de danza), que presenta Óyeme con los ojos, inspirada en el poema 'Sentimientos de ausente', de Sor Juana Inés de la Cruz, un espectáculo simbólico sobre las relaciones entre arte y ética y el compromiso con la vida y la memoria que se expresa únicamente a través del cuerpo. Y el cuerpo, precisamente, marca el espectáculo de danza contemporánea Women 17/27, estreno absoluto dirigido por Ana Cabo y Jean Philippe Dury en el que intervienen treinta mujeres de diecisiete países.



La programación teatral está marcada por asuntos sociales y políticos, y así encontramos tres obras sobre la guerra. Flor(es). Cualquier lugar, cualquier mujer, de Inma Chacón, Carmen Losa y María Prado, bajo la dirección de Miguel Cubero, habla sobre la guerra (y la posguerra) desde una óptica femenina. "Teatro y compromiso social van de la mano", ha dicho Hernández, algo que se aplica a Una guarida con luz, escrita por Paloma Pedrero e interpretada por la ONG Caídos del Cielo, compuesta por personas en riesgo de exclusión social, como refugiados e inmigrantes. Y también a Piel con piel, elaborada por alumnos madrileños de la ESO y bachillerato sobre la trata de personas con fines de explotación sexual.



El cine estará representado por el documental Dancing Beethoven y por Historia de una pasión, la película sobre Emily Dickinson dirigida por Terence Davies. Además, la Academia de Cine, como cada año, organiza el ciclo Óperas primas de mujeres directoras y el Goethe Institut hará lo propio deteniendo su mirada en las Mujeres poderosas.



En cuanto a la música, es fundamental destacar la colaboración de La noche en vivo, la asociación de salas de música en directo, que aporta tradicionalmente sus escenarios para Ellas crean. La música del festival intenta cubrir todos los géneros posibles, y así encontramos jazz, soul, folk, blues, pop, flamenco… Carmen Linares, una de las grandes voces del flamenco, canta a Miguel Hernández. Hay además una representación internacional en esta sección, como algunas cantantes del mundo árabe ("que tanto tienen que luchar en aquellos países", puntualiza Hernández), o el grupo checo Tiburtina, que homenajea a Hildegard von Bingen. Es también destacable el homenaje preparado para la compositora Teresa Catalán, porque "Ellas crean es también una reivindicación de la memoria", asegura la directora.



Aún queda un largo camino por recorrer, y, mientras haya desigualdad y desequilibrio, Ellas crean seguirá existiendo, con la esperanza de que, en un futuro, deje de ser necesario.