Joan Manuel Serrat

El cantante y compositor catalán presenta en Madrid una extensa gira que durará más de un año en la que interpretará al completo el disco Mediterráneo, que cumple 47 años.

Existe un viejo proverbio catalán que resume la epopeya de Ulises, la Odisea, en siete palabras: Roda el món i torna al Born ("Gira el mundo y vuelve al Borne", uno de los principales y más antiguos mercados de abastos de Barcelona). Esto equivale a decir que es bueno recorrer caminos, cruzar fronteras, conocer otros mundos y finalmente regresar a casa con lo aprendido en la travesía de ida y vuelta, como las olas.

Con este homérico espíritu, Joan Manuel Serrat vuelve a desplegar velas para navegar de nuevo con su disco Mediterráneo (1971) en una extensa gira que durará más de un año y que cubrirá tanto Europa como Latinoamérica, pero que desde abril a diciembre recorrerá la Península. "Estoy ilusionado porque tengo 74 años y, a raíz de acontecimientos recientes, me he dado cuenta de que el plazo se acorta y que es sumamente finito y delicado", ha afirmado Serrat en una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. "Mediterráneo vio la luz en 1971, por lo que este año sería su 47 aniversario, una fecha muy poco redonda. Pero no quería esperar a los 50 años, porque quién sabe si para entonces seguiré teniendo aire en los pulmones".

El espectáculo, que arrancará en Roquetas de Mar el 22 de abril, repasará las diez canciones de aquel LP que incluía Lucía, Aquellas pequeñas cosas, Pueblo blanco, Barquito de papel o el mítico Mediterráneo que daba título al disco. "En una época de fronteras, me siento integrado en todo el Mediterráneo porque he crecido en esta cultura y tanto artísticamente como personalmente me siento muy ligado a ella", explica Serrat. "Pero también he escrito canciones que hablan de los hombres que lo cruzan en busca de una vida mejor. El Mediterráneo es gloria y miseria, no te puedes centrar solo en uno de estos aspectos".

El repertorio del concierto estará compuesto también por canciones de otros discos, quizás no todas conocidas y algunas sorprendentes. Serrat, al que los periodistas fueron incapaces de arrancar más detalles, aseguró que el concierto aún no está cerrado. "En este momento es mutante, va mudando su piel y creciendo y cuanto más cerca nos encontremos del arranque más habrá crecido".

Tras finalizar la gira de El gusto es nuestro con Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos, Serrat asegura que se encuentra en plenas condiciones para afrontar los pormenores de una larga gira. "Espero llegar al debut en un buen estado físico y con el espectáculo perfectamente amasado. E incluso llegar al final con buena salud para afrontar nuevos proyectos", espera Serrat, que realizará los conciertos en Latinoamérica en tres tandas para no estar separado de su familia mucho tiempo. "Mi amor por mi familia no se expresa dedicándoles canciones sino ejerciendo de marido, padre o abuelo".

Tampoco rehúsa el artista valorar los últimos acontecimientos políticos en Cataluña y volvió a mostrarse crítico con el independentismo. "Todavía no hay resaca porque sigue la fiesta", opina. "Cada día encontramos en la prensa una nueva y sorprendente noticia. Primero hablaban de un presidente, luego de dos, ahora no lo sé… Siguen mareando la perdiz y se van a acabar mareando ellos mismos. No acaban de reconocer donde está la salida. Estamos en la fiesta del disparate".