Varios periodistas en la presentación de Teatro Real VR

Ver cinco minutos de un aria de Madama Burttefly desde casa y en realidad virtual es ya posible. Este es tan solo el primer fragmento, junto a una visita por los rincones secretos del Teatro Real, que ha lanzado el templo en su apuesta por el desarrollo tecnológico como puerta de entrada para un público más joven y amplio. Estas dos experiencias, a las que se irán añadiendo progresivamente otras, son fruto del acuerdo de tres años que el Teatro Real ha firmado con Samsung. La aplicación para móviles y tabletas está lista para echar a rodar a falta de pulsar el botón de despegue.

"El desarrollo tecnológico tiene que llegar a la cultura", opina Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real. De hecho, ellos fueron los primeros en retransmitir por Facebook una ópera completa como "apuesta por las redes sociales", una de las pocas instituciones que tienen un palco digital que retransmite en directo en 175 países y, ahora, "los primeros en realizar recorridos con gafas virtuales". El director del coliseo considera que "abrirse al público, difundir la ópera, ser más populares y romper las barreras para que el público se acerque al teatro" a través de la tecnología es algo "divertido". Esta experiencia virtual esperan que sirva para que la gente acuda de manera física a ver una ópera.

La interfaz de la aplicación estará disponible en Oculus en español y en inglés con el objetivo de llegar a un público internacional. Sin olvidar, claro, que la producción y distribución de estos contenidos en 4K se divulgarán también en las escuelas aportando sus recursos tecnológicos y dispositivos. El proyecto se inició hace año y medio y quiere "facilitar la sensación de estar en la ópera, con sus 1742 butacas y acercar la cultura al público más joven", ha comentado Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung.

La aria de Madama Butterfly que se puede visionar a través de las gafas de realidad virtual fue grabada en el ensayo general de la obra. Con todas las herramientas dispuestas entre el coro y el escenario la experiencia en 360° es envolvente. Fueron, sin embargo, tres los retos a los que se enfrentaron. Por un lado el reto escénico ya que son pocas las posibilidades en las que se pueden incorporar grandes cámaras en el escenario por la complejidad de la producción operística. El segundo fue el reto del sonido para el que colocaron contenedores y micrófonos que permitieron recrear el sonido, que lo es todo en la ópera, de manera fehaciente. Por último, el de la propia aplicación que será lanzada a nivel mundial para acerca la cultura española a todos los rincones.

El paseo por los rincones que el público no ve del Teatro Real arranca en la misma puerta de la plaza de Isabel II, que fue la encargada de inaugurar el templo madrileño, y recorre el escenario central, la sala de ensayos, la sala musical, la sastrería donde cosen cada uno de los trajes, la sala de maquillaje donde confeccionan pelo por pelo las pelucas para cada proyecto y el piso superior desde donde se pueden ver unas privilegiadas vistas de Madrid. Un fragmento de La Boheme será el siguiente en llegar a la aplicación Teatro Real Virtual cuando pase la fase de posproducción y la segunda parte del backstage mostrará la joya del Real, es decir, la caja escénica, una de las más modernas que puede llegar a albergar hasta tres escenografías a la vez. Quizá en el futuro, "cuando tenga sentido", se habilitarán óperas completas grabadas en 4K.

Pero además de la inclusión de nuevas tecnologías el acuerdo que han firmado conlleva la digitalización del Teatro Real. Para ello se habilitarán diversas pantallas de señalización y monitores profesionales en los palcos. También Palco Digital, página en activo, contará próximamente con su propia aplicación para ver, bajo demanda, las óperas y ballets disponibles. El Teatro Real, que está celebrando los 200 años de historia y los 20 años de su reapertura en 1997, se abre a las nuevas tecnologías.

@scamarzana