Christina Scheppelmann.

Christina Scheppelmann será finalmente quien tome las riendas de la dirección artística del teatro de ópera de Barcelona, y lo hará a partir del próximo septiembre, coincidiendo con el inicio de la Temporada 2014-2015. El pasado 28 de noviembre de 2013, la comisión ejecutiva del Liceo acordó abrir una convocatoria internacional para la designación de Director Artístico en sustitución de Joan Matabosch, concurso al que concurrieron un total de 49 candidatos, de once nacionalidades distintas. Matabosch dejó en su día el Liceo para incorporarse al Teatro Real de Madrid, en donde entró a sustituir al fallecido Mortier, que ya había dejado el cargo antes. El nombre de Scheppelmann ya venía sonando desde hace tiempo como uno de los favoritos para el cargo.

La comisión técnica encargada de la selección propuso a Christina Scheppelmann, pero será la Comisión Ejecutiva la responsable de confirmarla en el cargo, en sesión ordinaria, a finales de este mes de junio. En su elección, según un comunicado emitido por el propio Liceo, "ha primado su dilatada experiencia internacional en teatros de ópera de primer nivel, su adecuación al modelo de programación artística del Liceu y su capacidad para trabajar en equipo". Asimismo, "se ha valorado su amplio conocimiento de artistas y de producciones de cara a realizar la programación futura, así como sus conocimientos de gestión y visión económica de la temporada".

Scheppelmann es desde diciembre de 2012 Directora General y Directora Artística de la Royal Opera House de Muscat (Omán), la mayor institución musical de Oriente Medio. Allí ha venido gestionando la planificación de toda su actividad artística, programando además grandes producciones internacionales de ópera y danza, recitales y conciertos sinfónicos. Durante diez años, entre enero de 2002 y noviembre de 2012, Scheppelmann fue Directora Artística de la Washington National Opera, donde fue responsable de todas las áreas de planificación y gestión artística y producción. Anteriormente, entre junio de 1994 y diciembre de 2001, fue Directora Artística de la Ópera de San Francisco, una de las más importantes de Estados Unidos.