Un momento de C'era una volta, de Ondadurto Teatro. Foto: Sabrina Cirillo

A partir de este jueves la Feria de Tárrega mostrará algunos de los montajes más innovadores de la escena nacional e internacional. Especializada en artes de calle, Tárrega se ha propuesto este año sorprender con títulos como el que abre hoy su programación, 'Transorma-T', de la compañía de Toni Mira Nats Nus.

---

"Somos una plataforma especializada en artes de calle y de creación en espacios no convencionales muy permeables a la innovación. Nos gusta pensar que programamos experiencias". Así define a El Cultural Jordi Durán, director artístico de la Fira Tàrrega, la filosofía que ha movido la edición de este año, que se celebra en la localidad catalana hasta el domingo y que se ha dejado llevar por "la novedad, la originalidad de contenidos y la vocación internacional".

"Los creadores especializados en espacio público forman parte de un mercado muy amplio, lo que les permite crecer y aprovechar las posibilidades de otras disciplinas", añade Durán. Transforma-T, de Nats Nus y Torni Mira, abre este jueves la Fira Tàrrega con una propuesta en la que no faltan la acrobacia, la manipulación de objetos, la percusión, las sombras y todo tipo de recursos audiovisuales. Mira propone una reflexión sobre el mundo actual a través de una estructura cúbica.

Con 77 espectáculos y 300 funciones (más de la mitad gratuitas), Tárrega quiere estar muy conectada con la realidad para poder moverse entre el compromiso y el arte. Es el caso de Los satisfechos, de Trasto Teatro, un montaje con dramaturgia de Raúl Cortés que realiza, con humor incisivo e ingenioso, un retrato del hambre desde la sordidez de un velatorio.

Vaca 35 denuncia el arte como mercancía en una libre adaptación de Las criadas, de Jean Genet, con Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar. Los italianos Ondadurto Teatro dan un paso más para difuminar los géneros escénicos en C'era una volta, en la que mezclan mímica, máquinas y teatro-danza. Nuevos lenguajes escénicos y mayor impliación con el público componen la propuesta de Ponten Pie en Ârtica, una obra sensorial en la que el público accede a una pequeña casa de madera donde les reciben extraños personajes cargados de historias llenas de nostalgia y poesía.

El teatro tradicional vive un momento de transformación con la aparición de nuevos escenarios y la incorporación de otras disciplinas: "Las artes escénicas tienen tantas caras como espectadores -sentencia Durán-. Es importante que haya espacio para todo aunque temo más por lo que se aparta de la convención que por el teatro ‘tradicional'. La diferencia es siempre un estadio de difícil gobierno". Durán destaca en el festival la sección Plataforma, "resultado de nuestro apartado I+D dedicado a la prueba y error y que incluye espectáculos que han completado su proceso de producción. Estos montajes ya nacen con vocación innovadora".

Tárrega se abre también en esta edición a los futuros creadores a través de sus Workshops con cuatro trabajos pertenecientes a los alumnos que forman parte de los diferentes programas de formación en artes de calle que el certamen ha puesto en marcha. Report Disport, de Paul Long, Fantasía de obreros, de Ignacio Achurra, In Forma Pauperis, del Grupo CarroFC, y Verdades como puños, del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Autónoma de México, aspiran a ser las "experiencias" escénicas del futuro.