Escena de Hans Was Heiri, de Zimmermann & De Perrot.

Primero fue el Festival de Otoño, luego el Festival de Otoño en Primavera y ahora será el Festival de Otoño a Primavera, como ya adelantó antes del verano el entonces consejero de Cultura y ahora Presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. También anunció en su día que el festival, que celebra este año su trigésima edición, contaría con el mismo presupuesto que el año pasado, 1,2 millones de euros, y que su director artístico, Ariel Goldenberg, seguiría al frente.

Hoy, Goldenberg ha presentado en la sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid un avance de la programación junto a Amado Giménez, director general de Promoción Cultural. Según han comunicado, esperan que el número de espectáculos llegue a 15 o 20, que tendrán lugar en su mayoría en los Teatros del Canal. El resto podrá verse en La Abadía, Cuarta Pared y Teatro Pradillo. De momento los primeros nombres confirmados incluyen a los suizos Zimmermann & de Perrot, la española Angélica Lidell y el compositor y director alemán Heiner Goebbels.

Uno de los motivos que ha propiciado la dilatación del festival a lo largo de la temporada es que, al no concentrarse todo el programa en unas cuantas semanas, será posible sacarlo adelante con los recursos humanos existentes sin necesidad de contratar de forma puntual a más gente, según explicó Giménez. Por otra parte, Goldenberg hizo notar que, a cambio, el esfuerzo promocional será mayor, al tener que publicitar cada espectáculo de forma separada a lo largo de la temporada.

Otro punto a priori favorable del nuevo formato es que favorecerá el aumento del público procedente de otras regiones, al disponer de un calendario de espectáculos más amplio. Por último, aseguró Goldenberg que, aunque los precios serán similares a los de otros años -a pesar del aumento del IVA-, el bolsillo del espectador se resentirá menos al no tener que concentrar todo el gasto en un mes.

El calendario

El primer espectáculo en llegar será el de Zimmermann & de Perrot, una compañía de reconocido prestigio por su lenguaje escénico en el que se combinan teatro, danza y circo. En esta ocasión, del 31 de octubre al 3 de noviembre, presentan Hans Was Heiri, un espectáculo sobre el racismo y la marginación, que defiende la idea de que todos los seres humanos somos sorprendentemente similares en nuestras necesidades y deseos. En palabras de Goldenberg, se trata de "una plegaria inteligente, lúdica y poética sobre la identidad". La compañía suele acompañar sus espectáculos con una escenografía elaborada y cambiante, que en este caso incorporará una rueda gigante de forma cuadrada.

En febrero será el turno de Angélica Lidell y su compañía Atra Bilis Teatro, que presentarán su nueva creación de teatro documental, Ping Pang Qiu, una obra sobre la escritura china, la disciplina, la pasión y el exceso que refleja, según el director artístico del festival, "su pasión por la cultura china y su modo de trabajo a partir de asociaciones libres de ideas que luego plasma a la perfección en un papel".

De la mano del Théâtre Vidy-Lausanne, Heiner Goebbels traerá a Madrid en marzo, a petición del festival, una nueva versión de su pieza de teatro musical Max Black, que produjo en 1998 y pasó por el festival en 2002. Un acontecimiento que Goldenberg calificó como "la fresa del pastel".

Aurélia Thierrée, nieta de Chaplin, vuelve al festival con su espectáculo Murmurs, después del éxito que cosechó en 2010 El oratorio de Aurélia. También estará quien, según Goldenberg, será "uno de los creadores más prestigiosos de Europa de aquí a dos años", el belga Fabrice Murgia, que vendrá acompañado del músico Dominique Pauwels para presentar Ghost Road. La obra realiza un retrato de la soledad, la vejez y el abandono "con un despliegue visual monstruoso": un documental con testimonios recogidos en ciudades fantasma de California. Aunque aún no está sobre el papel, Goldenberg avanzó otro espectáculo de Murgia, Éxiles, que se contratará a través de La Abadía, que forma parte junto a otros teatros europeos del proyecto en el que se enmarca esta producción.

Otro nombre importante en el cartel es el de la compañía británica Propeller, que actuará en el festival en junio. Conocida por ser una de las compañías más importantes especializadas en Shakespeare -a la vieja usanza, con un reparto formado sólo por hombres-, presenta dos nuevos espectáculos, Noche de reyes y La fierecilla domada.

Por último, a falta de nuevas confirmaciones, la compañía 1927, también británica, presentará en la Cuarta Pared Los animales y los niños tomaron las calles, una pieza muda que combina el teatro con la animación.