Isao Takahata

El director de animación japonés Isao Takahata ha muerto en un hospital de Tokio a los 82 años a consecuencia de un cáncer de pulmón. El realizador ha sido uno de los más grandes de la historia de la animación japonesa, uno de los cofundadores del célebre Studio Ghibli, si bien su nombre ha permanecido siempre en un segundo plano a la sombra del de su socio y compañero, Hayao Miyazaki.

Takahata, nacido en Ise en 1935, sobrevivió a los bombardeos estadounidenses sobre la zona cuando era un niño, y estudió filología y literatura francesa en la Universidad de Tokio. Entró a trabajar en el estudio Toei, donde conoció a Miyazaki y comenzó su carrera como ayudante de dirección. Tuvo pronto la oportunidad de dirigir su primera película, Las aventuras de Horus, píncipe del Sol (1968), en la que también participó Miyazaki, que resultó un fracaso comercial y dañó su prestigio, haciéndole retroceder en la empresa.

Posteriormente, ya en la década de los setenta, trabajó, también con Miyazaki, para Nippon Animation, produciendo series de animación para televisión dentro del espacio de World Masterpiece Theater, un programa que adaptó grandes clásicos de la literatura infantil con una gran repercusión internacional, sobre todo en España y América Latina. Algunas de ellas forman ya parte de la memoria colectiva, como Heidi, la primera de ellas (1974) o Marco, de los Apeninos a los Andes (1976).

Tras su trabajo en televisión, los dos comenzaron a trabajar de modo independiente, y, en 1984, Takahata produjo la película de Miyazaki Nausicaä del Valle del Viento, sobre una joven princesa que intenta evitar una crisis ecológica en un mundo post-apocalíptico inmerso en numerosas guerras. Al año siguiente, en 1985, decidieron emprender la aventura del Studio Ghibli, que les llevó a ganarse un enorme prestigio y reconocimiento internacional, tanto de público como de crítica, cuya primera película fue El castillo en el cielo, de Miyazaki (1986).

La primera película dirigida por Takahata para Ghibli fue La tumba de las luciérnagas, en 1988, considerada por muchos como una de las grandes obras maestras de la animación japonesa, un drama basado en la novela homónima de Akiyuki Nosaka sobre dos hermanos que intentan sobrevivir en la ciudad de Kobe, que fue prácticamente destruida durante los bombardeos de los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. La película fue estrenada conjuntamente con Mi vecino Totoro (de Miyazaki), lo que provocó que la cinta de Takahata tuviera un éxito mucho más discreto debido a su carácter adulto, a pesar de lo que La tumba de las luciérnagas disfrutó de un éxito aceptable y una buena acogida en la crítica, tanto a nivel nipón como en el panorama internacional.

Su ritmo de trabajo fue mucho menor que el de Miyazaki, y sólo realizó otras cuatro películas, todas dentro de Ghibli: Recuerdos del ayer (1991), Pompoko (1994), Mis vecinos los Yamada (1999) y El cuento de la princesa Kaguya (2013), su última película, que fue incluso nominada al Oscar. Su último trabajo como productor fue La tortuga roja, en 2016, la primera película de Ghibli realizada por un director no japonés. En los últimos años redujo muchísimo su labor en Studio Ghibli, pero nunca se retiró, al contrario que Miyazaki, que anunció que lo dejaba a finales de 2013, aunque el año pasado reveló que dirigiría una nueva película de animación.

Takahata, cuya trayectoria le hizo merecedor de numerosos galardones, como el premio del Festival de Cine Infantil de Chicago, el premio del Festival de Animación de Annecy o la Orden de las Artes y las Letras de Francia, tanto por su trayectoria en el cine como por su labor de traducción al japonés de poesía francesa.