Raúl Arévalo

La película de Raúl Arévalo fue la gran triunfadora con cinco galardones. En televisión, Paquita Salas y El Ministerio del Tiempo se repartieron los premios

La Asociación de Informadores Cinematográficos de España entregó anoche los Premios Feroz 2017 que destacan lo mejor del cine español y las series de televisión del último año. Tarde para la ira, primera película dirigida por Raúl Arévalo, ha sido galardonada como mejor película dramática, mientras que Kiki, el amor se hace, dirigida por Paco León, ha sido elegida como mejor comedia.

La cinta de Arévalo, con cinco premios (drama, director, guion, actriz de reparto -Ruth Díaz- y actor de reparto -Manolo Solo-), ha sido la clara ganadora de la noche en la categoría de cine, mientras que la comedia Paquita Salas, una serie que se emite a través de la plataforma on-line Flooxer, consigue tres premios de televisión (mejor serie de comedia, mejor actor protagonista de televisión -Brays Efe- y mejor actriz de reparto de televisión -Belén Cuesta-). Por su parte, El Ministerio del Tiempo, se ha alzado con el premio a mejor serie dramática, mejor actriz protagonista -Aura Garrido- y mejor actor de reparto, Hugo Silva, ex aequo con José Sacristán, que logra su tercer Premio Feroz, esta vez con Velvet.

Los premios a mejor interpretación de cine han sido para la actriz Bárbara Lennie, que consigue su segundo Premio Feroz con María y los demás, y Roberto Álamo por Que Dios nos perdone.. Además, Chicho Ibáñez Serrador ha recogido el Premio Feroz de Honor por el conjunto de su carrera; La muerte de Luis XIV, dirigida por Albert Serra, ha sido reconocida por el Comité Organizador como la película del año que hubiera merecido mejor suerte en su carrera comercial, y el documental Dead Slow Ahead>, de Mauro Herce, ha recibido el primer Premio Especial al mejor documental.

Los galardones se han entregado en una divertida ceremonia escrita y dirigida por Borja Echevarría, Diego San José y José A. Pérez Ledo y presentada por Antonio de la Torre, quien se ha revelado como un ácido maestro de ceremonias dirigiendo chistes afilados hacia la profesión periodística y el sector cinematográfico.