George Lucas con Darth Vader.

Es probablemente una de las sagas más míticas de la historia del cine, con permiso de James Bond. La guerra de las galaxias, cuyo primer episodio se proyectó en cines en 1977, se ha convertido en la tercera más lucrativa, por detrás del famoso agente secreto y del más reciente Harry Potter. Su creador, George Lucas, ha decidido ahora pasarle el testigo a Disney por 4.050 millones de dólares, algo más de tres millones de euros. La compañía adquiere así Lucasfilms, la productora no sólo encargada de Star Wars, sino también de Indiana Jones y de American Graffiti.

Una decisión que ha hecho saltar las alarmas de sus fans, muchos de los cuales hubieran deseado que las tres precuelas a la serie original, clausuradas con La venganza de los sith en 2005, no fueran más que un mal sueño. Pero no hay dos sin tres (trilogías, en este caso), y siete años después Disney ha anunciado su intención de realizar un séptimo episodio, que se podría proyectar en cines en 2015, y al que seguirían un octavo y un noveno. Un anuncio que ha cogido a la industria desprevenida, sobre todo después de que Lucas declarara que no tenía intención de hacer más películas de la saga tras la lluvia de críticas que mereció a partir de La amenaza fantasma.

Independientemente de su calidad cinematográfica, lo cierto es que la franquicia es rentable, muy rentable. No en vano Lucas fue uno de los pioneros en explotar el merchandising al máximo. Algo que Disney sabrá seguir aprovechando, como ya ha anunciado el director ejecutivo Robert Iger, quien ve "una gran oportunidad de extenderla en los parques temáticos Disney".

George Lucas declaró este martes que "es tiempo de pasar La guerra de las galaxias a una nueva generación de cineastas". Con esta venta, se convertirá en el segundo mayor accionista de Disney, con una participación del 2,2%. La productora Kathleen Kennedy, mano derecha de Steven Spielberg y actual jefa ejecutiva de Lucasfilm, sucederá al director al frente de la compañía.

Los personajes del mundo de Lucas han sido encarnados a lo largo de los años por actores de la talla de Alec Guiness, Harrison Ford, Natalie Portman, Ewan McGregor y Christopher Lee. Tras el estreno en cines de la última entrega de la doble trilogía, en 2008 vio la luz Star Wars: The Clone Wars, una película de animación que dio paso a una serie televisiva.