Un fotograma de Pájaros de papel.

Juan Sardá
El cine de Hollywood y el español desembarcan esta semana con dos de sus mejores cartas. Por una parte, el director Paul Greengrass vuelve a reunirse con su actor fetiche, Matt Damon, en Green Zone. La pareja, que ya ha cosechado un inmenso éxito con la serie de Bourne, regresa al terreno que mejor domina, la mezcla entre cinta de acción y efectos especiales y el contenido político. En esta ocasión, se trata de explicar lo sucedido en las primeras semanas posteriores a la invasión de Iraq por parte de Estados Unidos. Un tiempo en el que, según el filme, la administración Bush se equivocó rotundamente al no pactar con el ejército de Sadam Hussein despertando la ira de los sunís y abriendo el camino para la catástrofe. Contenido político que no evita lo que muchos esperan de una película como ésta: disparos, persecuciones y mucha adrenalina.

Y Emilio Aragón debuta como director de cine con la superproducción Pájaros de papel, un filme con tono de Hollywood en el que describe los primeros tiempos de la posguerra española tras el triunfo de Franco. Imanol Arias y Lluís Homar, junto al pequeño Roger Príncep (el niño de El orfanato), protagonizan esta tragicomedia con tono de vodevil y melodrama en el que se ofrece un demoledor retrato del franquismo y una visión amable y nostálgica de aquellos viejos cómicos que tan bien retrató Fernando Fernán Gómez en El viaje a ninguna parte. El cine americano también presenta una baza fuerte con Medidas extraordinarias, melodrama con Brendan Fraser y Harrison Ford en el que el primero interpreta a un padre que desea salvar a toda costa la vida de sus hijos, aquejados de una enfermedad extraña para cuya salvación el establishment médico no es rentable buscar solución. Ford hace de científico atípico y marginado por ese mismo establishment.

Hay más estrenos de interés. Como el documental La bomba del liceo, en el que Carles Balagué indaga en el atentado que, a finales del siglo XIX, mató a veinte personas de la burguesía catalana en el Liceo. Pasado y presente se dan de la mano en este trabajo que recupera esa Barcelona de los pistoleros y anarquistas. Flor del desierto narra la asombrosa peripecia de la modelo somalí Waris Dirie, quien pasó de la más absoluta pobreza a pisar las mejores pasarelas del mundo. También es un contundente alegato en contra de la ablación. Finalmente, El concierto, recupera otra historia basada en la vida real: las purgas a que el régimen soviético sometió a los músicos más destacados de la época por motivos políticos.