Peter Jackson en Madrid junto a la protagonista de su película The lovely bones, Saoirse Ronan. Foto: EFE

Europa Press
Cuatro años después de dirigir su versión cinematográfica de King Kong, y con la mente puesta ahora en el guión de El Hobbit y la producción de Tintín, Peter Jackson estrenará el 22 de enero en España The lovely bones, una adaptación "muy personal" de la novela de Alice Sebold. El director de la trilogía de El señor de los anillos explicó este martes que sigue poniendo en cada proyecto la ilusión del primer día. "Si no siguiera entusiasmándome no haría películas", confirmó.

Jackson, a quien le gusta sobre todo el proceso de escritura de un guión, al que no le importa dedicar años, ha realizado un proceso de reconstrucción "muy personal" en The lovely bones, un thriller emocional, basado en este best seller. La película cuenta la historia de Susie, una chica de 14 años asesinada y que desde el limbo, a medio camino entre la vida y la muerte, lucha por ayudar a su familia a la vez que tiene un deseo de vengar su muerte y que el culpable pague por su crimen.

Parte de la crítica ha señalado que en el filme no se han incluido capítulos del libro que aclaran ciertos comportamientos de los personajes, sin embargo, Jackson detalló que es imposible meter toda una novela en una película.

"El proceso de reducción ha sido muy personal y decidí que la espina dorsal de la película sería el viaje de Susie con lo que tiene de positivo, sin mostrar la parte negativa y recrearme en el asesinato", dijo un cineasta que incluye en el filme una parte real (con el drama de la familia) y otra fantástica (con el ideado mundo 'intermedio' entre la vida y la muerte que imagina su protagonista).

Sobre las diferentes interpretaciones que el público, dependiendo de su religión, pueda tener de The lovely bones, Jackson matizó más tarde, durante una rueda de prensa en Madrid junto a la actriz protagonista, que no es una persona "especialmente" religiosa. "No soy muy religioso, pero creo que nuestra energía se queda en algún lugar cuando morimos", detalló.

"Que cada uno crea lo que quiere creer que hay al final de la vida", precisó un hombre consciente de que la historia de las diferentes religiones siempre ha tenido que ver con el poder político. "Sí creo en los principios morales de todas las religiones", agregó el director, para quien su más allá sería aquel lugar donde reencontrarse con sus familiares y amigos ya desaparecidos. "El dolor de la muerte es no volver a ver a tus seres queridos", matizó Jackson, quien lloró cuando terminó de leer la novela.

Por su parte, la joven Saoirse Ronan declaró que, a su edad su "cielo sería un lugar donde volver a vivir los recuerdos de mi infancia, que son mi felicidad". "Estar con mis amigos, mi familia, en el riachuelo que hay cerca de donde vivo, todo con mucho color", declaró la actriz irlandesa.

Respecto a su conexión con la niña a la que encarna en el filme, una adolescente a punto de tener su primera cita romántica con el chico de sus sueños, Ronan declaró que también le gusta la fotografía. "Susie es una niña normal de los años 70, llena de energía, creatividad y que ama la vida", dijo, a lo que Jackson agregó que Ronan es una actriz "natural, con un talento increíble".

Sobre la cercanía a la realidad de la historia que narra Jackson (actualmente en los medios casi todos los días hay noticias sobre desapariciones o abusos a menores), el director dijo que cuando la autora escribió el libro, en los medios no se veían tantas noticias de este tipo (la cinta se ambienta en los años 70).

"El espíritu de todo es el poder que tiene el amor", confirmó el director, que escogió a la joven Ronan para el papel protagonista, junto a un elenco que completan Mark Wahlberg (como el padre), Rachel Weisz (madre), Susan Sarandon (abuela) y Stanley Tucci (como el asesino).

Que la historia narrada no tenga nada que ver con la trilogía basada en la obra de Tolkien no es algo que el director considere que sea perjudicial para el público. "Me gusta que el público reaccione de forma diferente, no me gusta acotar los filmes para un determinado tipo de audiencia. Y esta película me gusta porque es difícil de clasificar. Estoy orgulloso de esto", explicó, detallando que podía haber hecho un filme "más tipo Hollywood y sentimentaloide" pero se negó.

"Hago las películas que veo en mi cabeza y que me gustaría ir a ver al cine", prosiguió el director, que mantiene la misma ilusión que le condujo hace años a dedicarse al cine. Por eso le gusta rodearse de sus compañeros de siempre (Fran Walsh y Philippa Boyens vuelven a firmar el guión junto a Jackson). "Están en mi mente desde el momento que nace la semilla de un proyecto", apuntó un cineasta al que no le gusta repetirse.

Sin duda, a Jackson lo que más le "apasiona" es el guión, más incluso que dirigir o producir (The lovely bones cuenta con Steven Spielberg como productor ejecutivo y con el propio Jackson como productor). "El guión es el principio de todo, lo más bonito del proceso. Me siento como un arquitecto que sabe para qué sirve cada cosa en su edificio", dijo.

Tras confirmar que, efectivamente, el guión de la primera entrega de El Hobbit está terminado y que la segunda estará finalizada en enero de 2010 (en esta ocasión Jackson ha cedido el relevo de la dirección al mexicano Guillermo del Toro), y los trabajos de producción junto a Steven Spielberg, quien dirigirá la versión cinematográfica de Las aventuras de Tintín (previsto su estreno para la Navidad de 2011), Jackson sonríe y se relaja por estar inmerso en dos proyectos que no dirigirá. "Eso es maravilloso".

Sobre sus próximos proyectos tras la cámara, Jackson, varias veces oscarizado, no quiere dar explicaciones. "Me gusta que todo esté en secreto hasta que el plato esté cocinado del todo", dijo, agregando, no obstante, que como director ya tiene en mente dos nuevas películas.