Benicio del Toro en el Photocall del Hotel Arts de Barcelona. Foto: Quique García

EFE
El actor puertorriqueño Benicio del Toro, que el pasado domingo obtuvo un Goya por su interpretación en Che el argentino y que hoy ha presentado la segunda parte, Che Guerrilla, ha comentado que con Ernesto Guevara, "sólo puedes aspirar a intentar acercarte al personaje, nunca vas a serlo".

En una multitudinaria presentación a la prensa, Benicio del Toro ha confesado que "una semana antes de iniciar el rodaje, el director Steven Soderbergh me dijo en su oficina al ver mi cara de pánico: 'Es imposible interpretar al Che, pero podemos intentarlo'".

Ese 'podemos intentarlo' fue, ha revelado hoy, "la tabla de salvación" a la que el actor puertorriqueño se agarró para afrontar el papel más duro de su carrera.

"Lo importante no era imitar al Che, moverme como él, hablar como él, sino entender las escenas; no era tanto actuar como reaccionar, entender qué quería el personaje en cada escena, de dónde venía y adónde iba", ha reflexionado.

Siete años de investigación del personaje y de preparación del proyecto han permitido a Benicio del Toro, según ha dicho, acercarse mucho más a la realidad latinoamericana y además "conocer mejor la historia de un país, de la revolución cubana, de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos".

Del Toro no sabe hoy todavía "si escogí yo al personaje o si me escogió a mí", pero desde un principio tuvo claro que la historia del Che Guevara debía contarse "como tantas otras historias latinoamericanas".

Precisamente, el actor considera que estas dos películas deberían tener una mayor difusión en Estados Unidos para acercar esa realidad latinoamericana, y aunque de momento el público está dando la espalda al proyecto, "en gran parte por la poca promoción que está teniendo la película", Del Toro se muestra esperanzado, sobre todo, después de que Sean Penn haya dicho que "Che" es "la gran olvidada de los premios norteamericanos".

En el mismo acto, al que han asistido algunos de los actores españoles presentes en la segunda parte, Carlos Bardem, que interpreta en el filme a uno de los guerrilleros del Che, ha hablado de las excelencias de participar "en un tipo de cine que no tenemos oportunidad de hacer en España y que tenía una carga emotiva adicional con la presencia de los actores cubanos".

El propio Soderbergh llegó a decir a los intérpretes, ha señalado Bardem, que "formábamos parte de algo muy especial que iba más allá del cine".

Otro de los soldados del Che en la sierra boliviana, Oscar Jaenada, ha hablado del "duro entrenamiento militar" al que se tuvieron que someter los actores para el rodaje y ha subrayado que "dar vida a los personajes fue fácil porque el Che apuntaba minuciosamente las características de sus soldados en sus diarios".

Che el Argentino y Che Guerrilla, que se estrenará en España el próximo 27 de febrero, constituyen un único fresco de un personaje contemplado en su momento más álgido, con el triunfo de la revolución cubana, y en sus días más trágicos, que concluyen con su asesinato por los soldados del dictador Barrientos.

Por esa razón de querer mostrar esas dos caras antitéticas de la vida del Che y por una cuestión presupuestaria, se descartó mostrar otros momentos de la lucha revolucionaria del Che, como sus estancias en Praga o en el Congo, ha indicado Del Toro.

Después de que confesara el pasado domingo día 1 que no había visto ninguna de las películas triunfadoras de los Goya, Benicio del Toro ha sido hoy obsequiado con una entrada de cine para ver Camino.

El próximo trabajo en el que sus seguidores podrán verle en la gran pantalla será Hombre lobo, en el que se mete en la piel de otro de los iconos de la cultura occidental, el licántropo, bajo la dirección de Joe Johnston y junto a Anthony Hopkins y Emily Blunt.