'Historia de una escalera' en el Teatro Español. Foto: Javier Naval / Teatro Español.

'Historia de una escalera' en el Teatro Español. Foto: Javier Naval / Teatro Español.

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'Historia de una escalera', emoción y pálpito

El montaje de Helena Pimenta está a la altura de un texto deslumbrante que te envuelve como la vida misma y te reconcilia con nuestro teatro. 

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La nueva producción de Historia de una escalera se augura como uno de los espectáculos más conciliadores de la temporada. Helena Pimenta ha logrado una obra emocionante y atinada, que nos brinda la ocasión de ver en acción el inspirado trabajo coral del elenco capitaneado por una Puchi Lagarde palpitante. Corran a verlo, las entradas vuelan.

El montaje de Pimenta está a la altura de un texto deslumbrante que te envuelve como la vida misma y en el que reconocemos el clima moral, la atmósfera de pobreza, las alegrías y penas de esas familias que se cruzan en el rellano de la escalera, desvelándonos sus amores, sueños, aspiraciones y fracasos… Un cuadro realista o neorrealista de nuestro país a partir de la vida diaria de gente corriente a lo largo de tres décadas, desde 1919 a 1949, con los años de la guerra civil brevemente sugerida, pero donde la vida palpita con sencillez.

Pimenta hace un espectáculo fiel, clásico y elegante, acierta de pleno con el elenco y dirige con ritmo, pulso delicado y apenas visible, lo que se agradece tratándose de un autor de escritura precisa y al que no le va mucho la tramoya. La directora solo se toma dos licencias de modernidad: introduce una danza onírica de los intérpretes a modo de prólogo, coreografiada por Nuria Castejón, y elige una afortunada ambientación musical que sirve de eficaz informador del paso del tiempo.

El homenaje por los 75 años de esta obra se subraya con el rescate escenográfico del diseño que Emilio Burgos hizo para la producción de su estreno, en 1949, y que dirigió Cayetano Luca de Tena. Los escenógrafos José Tomé y Marcos Carazo han replicado exactamente la escalera de Burgos, con el añadido de presentárnosla rematada con bordes como si fuera una caja que recuerda las vitrinas entomológicas que nos permiten observar de cerca los insectos.

Es la misma idea que transmite el cartel de la obra, donde la actriz Gloria Muñoz (que no pudo protagonizar el estreno porque se ha accidentado) sostiene en sus manos una maqueta de la escenografía. Una de las virtudes del teatro de repertorio es que es un teatro para lucimiento de los actores en roles universales y populares. En esta ocasión hay en escena 17 y algunos ya los vimos en la producción anterior, Luces de bohemia, lo que induce a pensar que a Eduardo Vasco (director del Teatro Español) le tienta la fórmula de trabajar con elencos más o menos estables para sus producciones.

'Historia de una escalera' en el Teatro Español. Foto: Javier Naval / Teatro Español.

'Historia de una escalera' en el Teatro Español. Foto: Javier Naval / Teatro Español.

Entre los que repiten, figura José Luis Alcobendas, Mariano Llorente, Alejandro Sigüenza, y Puchi Lagarde, sustituta de Muñoz y a la que las circunstancias le han brindado la ocasión de lucir su estupendo oficio vistiendo con humanidad, gracia y temperamento costumbrista a su personaje, Paca, la madre vehemente y que llegará a ser la más veterana del grupo.

El elenco trabaja compenetrado en tono y actitud. David Luque borda al soñador, caprichoso y vago Fernando; Carmen del Valle y Concha Delgado conmovedoras en la escena en la que las dos hermanas se reconocen como dos fracasadas; Marta Poveda está contenida y viste de detalles a su Carmina mientras Luisa Martínez Pazos, Gabriela Flores y Juana Cordero resultan encantadoramente convincentes. Grandes dotes la de niño Eneko Haren, y en el bando masculino fantásticos Agus Ruíz, Javier Lago y Juan Carlos Mesonero.

Esta Historia de una escalera te reconcilia con nuestro teatro, con el mejor. No se había representado desde que Pérez de la Fuente nos brindó otra magnífica producción en 2003. Para ser el dramaturgo que reinó en las carteleras teatrales desde que estrenó esta obra, en 1949 (y en este mismo teatro), y hasta finales de los 80, no ha sido muy escenificado desde entonces. Es gratificante verificar cómo su obra resiste el paso del tiempo y la familiaridad del paisanaje que retrata.

Historia de una escalera

Teatro Español. Hasta 30 de marzo

Autor: Antonio Buero Vallejo

Dirección: Helena Pimenta

Reparto:
Cobrador de la luz / Señor bien vestido: David Bueno
Generosa: Juana Cordero
Paca: Gloria Muñoz / Puchi Lagarde
Elvira: Gabriela Flores
Doña Asunción: Luisa Martínez Pazos
Don Manuel: Mariano Llorente
Trini: Concha Delgado
Carmina: Marta Poveda
Fernando: David Luque
Urbano: Agus Ruiz
Rosa: Carmen del Valle
Pepe: José Luis Alcobendas
Señor Juan: Javier Lago
Joven bien vestido: Alejandro Sigüenza
Manolín: Darío Ibarra / Eneko Haren / Nicolás Camacho
Carmina, hija: Andrea M. Santos
Fernando, hijo: Juan Carlos Mesonero

Escenografía: José Tomé y Marcos Carazo

Vestuario: Gabriela Salaverri

Iluminación: José Manuel Guerra

Movimiento: Nuria Castejón

Caracterización: Moisés Echevarría

Una producción del Teatro Español