Antes de convertirse en uno de los fundadores del pop art y en uno de los artistas más influyentes del arte, Andy Warhol trabajó como decorador de escaparates en Pittsburgh y como diseñador para revistas como Harper’s Bazaar, Glamour o Vogue. Todo el conocimiento adquirido le llevó al mundo del arte y una vez dentro del circuito su trayectoria se prolongó durante cuatro décadas en las que aunó lenguajes procedentes del marketing, la moda, el arte, la música, la fotografía, el cine y, por supuesto, el entretenimiento. La exposición Andy Warhol. Super Pop recorre su trayectoria a través de 124 obras en el Palacio Santa Bárbara de Madrid hasta el próximo 5 de junio. 

La exposición, organizada por Next Exhibition (responsables también de Frida Kahlo, la experiencia), es un pequeño viaje por la América de los años 50, 60 y 70 que se nutre de piezas procedentes de una colección privada italiana. La primera sala, El sueño americano, sirve para dar contexto a la producción de Warhol y descubrir, después, a un artista poliédrico que ha marcado a varias generaciones de artistas, comisarios y cineastas. “El pop art nace en Gran Bretaña pero tiene su mayor desarrollo en Estados Unidos debido al sueño americano según el cual cualquier persona podía enriquecerse y tener un buen nivel de vida", comenta Juan Montiel Rozas, coordinador de exposiciones de Next Exhibition. 

'Marylin Monroe'

En su trabajo, Warhol emplea los elementos "de la cultura popular americana y del consumismo para acercarse al espectador llegando a democratizar la obra de arte a un nivel nunca visto", añade. Dividida en cuatro secciones, esta temporal reúne algunos ejemplos de sus trabajos como diseñador de revistas de moda en las que empezó a trabajar en los años 40. Y como parte de su primera aproximación a la pintura se exponen algunas de sus piezas más emblemáticas, como la famosa pirámide de sopa Campbell. Con esta obra demostró que el arte “se podía ver en un museo pero también en un supermercado”, apunta el coordinador. 

“El pop art conlleva una revolución técnica porque implanta la producción en serie mediante métodos industriales, siendo la serigrafía el mayor exponente de ello”, aprecia. Esta técnica la utilizó para crear algunas de sus obras más icónicas como son las de Liz Taylor o Marilyn Monroe. Tras la muerte de la icónica actriz en 1962 el artista “cogió una foto y empezó a reproducirla y la convirtió en icono”. Esto, según Montiel, contribuyó considerablemente “a la fama que hoy tiene Marilyn, sin desestimarla por el trabajo que realizó”. 

Vista de la exposición con varias obras

Pero no solo reprodujo en numerosas ocasiones el rostro de la actriz, también hizo lo propio con algunas flores o con algunas vacas. En el arte de Warhol “desaparece la idea del artista como genio”, apunta Montiel. En la exposición no faltan dos piezas en las que vemos dos sillas eléctricas, serie en la que aborda el tema de la muerte y “el lado oscuro del estilo de vida americano. Las sillas, de hecho, las hizo cuando se debatió en torno a la pena de muerte”, recuerda Montiel. 

Tras este pequeño paréntesis la exposición continúa con una serie de retratos de estrellas y modelos del mundo de la moda y el arte realizados en los años 70, década en la que recibió numerosos encargos. Muestra de ello son los trabajos realizados con su cámara Big Short a personalidades de Manhattan. Pero si hay una serie que destaca es la de Ladies & Gentlemen que, realizada entre 1974 y 1975, quizá sea menos conocida que otros de sus trabajos. En ella muestra a “la comunidad trans de los años 70 en Nueva York y esto le permite hablar de otros temas como el sexo, el género, la opresión y la normatividad”. 

Liz Taylor

Una de las protagonistas de esta serie, en la que la vemos en una pequeña polaroid, es Marsha P. Johnson (no se pierdan el documental La muerte y la vida de Marsha P. Johnson en Netflix), activista cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el río Hudson en 1992 en extrañas circunstancias. 

Warhol tenía una visión del arte como negocio y del artista como un empresario y tuvo la capacidad de crear un trabajo accesible para todos. Esta faceta se extrae de la planta baja del Palacio de Santa Bárbara, donde nos encontramos con su cara más musical. No hay que olvidar que Warhol trabajó como productor de la banda The Velvet Underground y fundó la revista Interview, cuyas portadas, protagonizadas por Matt Dilon, Dustin Hoffman o Mick Jacker, cuelgan en esta cita. Además, una Fender firmada por Michael Jackson o una camiseta con el rostro del artista Keith Haring culminan un recorrido por un tipo de arte accesible a toda la población.