Donde se cuenta lo que en ellas se ve

Al hilo del programa La imagen proyectada, mediante el cual la galería Visor ha trenzado un llamativo tejido de exposiciones, íñigo Royo presenta una serie de fotografías y la proyección de un vídeo inédito. Por una parte, las fotografías, encuadradas bajo el título Donde se cuenta lo que en ellas se ve (seis fotografías y un epílogo), llevan al espectador a darse de bruces con una tapia en la que versan diversos extractos de El Quijote. A modo de pizarra, el muro, reproducido una y otra vez en las fotografías, pasa página sobre realidades y fantasías. Una franja mínima de cielo en la parte superior da asomo al tiempo, que pasa dejando ver, apenas, los cambios de luz. El muro, sobre el que se vuelca la caligrafía cervantina, muestra todo su potencial didáctico, renovando en cada imagen sus lecturas.

Por otra parte, si en las fotografías el graffiti cervantino constituye el elemento visual en el que se fundamentan los cambios, en la proyección titulada Providencia, el dispositivo a través del que operan las transformaciones es primordialmente auditivo. De espaldas al espectador, la figura de un hombre sentado frente a un carro de diapositivas pasa página y pone voz a unas imágenes invisibles. Con ello, el espectador carece de los datos para cotejar aquello que ve y oye. Con estos trabajos, Royo, apoyado en elementos mínimos, logra hacer ver y oír con argucia los conflictos generados por el confuso contingente de imágenes que nos rodea.