Fue en 1993 cuando nació Estampa, una feria dedicada al grabado y al dibujo bajo el lema “el arte contemporáneo para todos los públicos”. Han pasado 30 años desde entonces y la cita sigue sacando músculo y continúa apostando por la creación, fomento y divulgación del mercado del arte en nuestro país, dando prioridad al coleccionismo y al galerismo español.

Por supuesto, son muchas las cosas que han cambiado desde aquel ya lejano 1993 pero sobre todo “hemos cambiado nosotros, ha cambiado el país y también el mercado del arte”, afirma Chema de Francisco, director de la feria desde 2011 que este año se celebra del 13 al 16 de octubre en el Pabellón 5 de Ifema.

Si bien hay cosas que han cambiado, otras no han variado demasiado en esta feria que se perfila como una de las grandes citas del arte contemporáneo del otoño. Son dos los pilares que la siguen sustentando. Por un lado, a pesar de lo “difícil que resulta mantener el nombre y actualizar una marca que tiene una gran penetración social, Estampa sigue resonando como algo que ocurre en otoño y a donde se va a aprender, a disfrutar y a comprar arte”. Por el otro, la feria, que nació como un espacio para divulgar el arte, consigue “crear coleccionistas y ampliar el ámbito de la compra”, recuerda De Francisco.

Una celebración con más expositores


Este año de celebración la feria reúne a un centenar de galerías que se dividen entre el Programa General y Solo / Duo Projects. A la cita acuden galerías de larga trayectoria como Juana de Aizpuru, Moisés Pérez de Albéniz, José de la Mano, NF/Nieves Fernández, Máx Estrella, Mayoral, Juan Silió, Leyendecker, ArtNueve, T20 o Espacio Valverde.

No se puede obviar que en su 30.º aniversario la feria crece de manera notable tanto en número de solicitudes como en la cantidad de stands (el año pasado fueron 80) entre los que destacan algunos proyectos españoles de nueva creación que empiezan a asentarse en el panorama.

“Es una realidad que cada vez hay más galerías, casi cada mes hay una apertura. Incluso algunos proyectos internacionales se asientan en España. Lo más importante es la creación de nuevas galerías que apuestan por nuevos modelos de negocio, nuevas formas de entender el arte, de relacionarse y que apuestan por nuevas estéticas”, reflexiona De Francisco.

En este sentido, la feria incorpora galerías de última generación como VETA, Arniches26, Cerquone, Swinton Gallery, La Causa, La Bibi Gallery, Tuesday to Friday, WeCollect o 3 Punts.

Una apuesta firme por el trabajo de proximidad


Una gran parte de las galerías son españolas y esto se debe a que uno de los rasgos de Estampa es, precisamente, la apuesta por la proximidad. Para Chema de Francisco es la manera relacionarse con el arte: “Me gusta atender a los galeristas con quienes hablas de manera habitual y a cuyas inauguraciones acudes. En Estampa pensamos que es la manera de hacer coleccionistas porque los galeristas son los creadores del fenómeno del coleccionismo y son ellos quienes forman a los coleccionistas animándoles a seguir a los artistas. Y esto, sin duda, necesita cercanía y mucha comunicación”, arguye.

Un ejemplo de ello se encuentra en los meses de pandemia, cuando no se podía viajar ni ir a ferias. En este contexto, muchos compradores recurrieron a sus galeristas de siempre, convirtiéndose en “un bálsamo espiritual que tiene su reflejo tanto en la feria como en el mercado”, apunta el director.

Por eso, Chema de Francisco cree que “el trabajo de proximidad” ha sido uno de los pilares de las galerías durante el periodo pandémico. “No ha habido cierres masivos sino que se han abierto nuevas gracias a la solidaridad, la participación y el apoyo de los compradores”, insiste De Francisco.

Fiel a su formato, Alicia Ventura vuelve a comisariar Solo / Duo Projects, sección que pone el foco en hacer dialogar a distintas generaciones de artistas. Se trata de “experimentar e investigar sobre las relaciones que se producen en el contexto de una feria con galerías que prueban con discursos bien definidos”, apunta De Francisco. En esta edición son Ponce + Robles, Senda, Rosa Santos, Jorge López, Marta Cervera y Rocío Santa Cruz quienes “plantean una investigación en torno a los nuevos, o no tan nuevos, discursos artísticos para llegar a públicos más exigentes y maduros”.

Jordi Teixidor y José María Yturralde se unen a la celebración

Cada año la feria invita a un artista a crear una obra ex profeso para la cita. En las últimas ediciones vimos las creaciones de Daniel Canogar, Victoria Civera y Concha Jerez, artista que ahora ceden el testigo a dos figuras fundamentales del arte español: Jordi Teixidor y José María Yturralde. Ambos forman un tándem clásico de primera línea para homenajear a la pintura de investigación. “Nos fijamos en ellos cuando eran conservadores del Museo Abstracto de Cuenca y desde entonces han ido de la mano y conservan una amistad de años”, asegura Chema de Francisco.

Jordi Teixidor y José María Yturrralde. Foto: Estampa

Para celebrar el cumpleaños de la feria les pidieron una obra cuyo tema es su relación con la música y el sonido. La elección no era baladí puesto que “la música experimental fue una fuente de conocimiento”, destaca De Francisco. Relacionar la obra de Yturralde, pionero de la experimentación plástica, y Teixidor, considerado uno de los máximos representantes de la abstracción española, ha sido un reto porque el desarrollo de sus carreras, sus resultados, ideas y estéticas son diferentes.

Sin embargo, tiraron de este hilo para este programa conmemorativo que se establece a partir del análisis y estudio de las referencias, intereses, influencias y aportaciones acústicas, científicas y musicales que el compositor y musicólogo Miguel Alvarez Fernández ha realizado sobre la obra de estos dos artistas. El resultado se reúne de forma física en un álbum conmemorativo con toda la documentación surgida del estudio y una edición de estos sonidos en un disco de vinilo en edición limitada para coleccionistas.

Este año, y como suele acostumbrar, Juana de Aizpuru apuesta por un espacio paralelo en el que rescata ediciones gráficas, catálogos, libros y carteles con el objetivo de conectar con un público más amplio. Y este es, para Chema de Francisco, uno de los rasgos distintivos de Estampa: “la posibilidad de comprar arte en diferentes formatos”.