El arte fue la razón de ser de Karin Ohlenschläger, gestora cultural que desde los años 80 desempeñó un papel principal en términos de gestión en el mapa del arte contemporáneo español. La alemana, nacida en Hannover hace 62 años, murió el pasado miércoles en Gijón a causa de un cáncer. Era una persona discreta, muy querida y respetada en el mundo del arte.

El proyecto MediaLab en el Centro Cultural Conde Duque, en Madrid, y la dirección de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial en Gijón fueron dos de las instancias desde las que Ohlenschläger, que era licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Kassel, proyectó su talento como gestora. Entre sus inquietudes figuraban el fomento de las relaciones entre el arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad y el establecimiento de lazos internacionales que beneficiaran al arte contemporáneo español.

La Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo en España (Adace) señaló en un comunicado de condolencia que "no es posible llevar a cabo una genealogía del arte español sin reconocer su gran aportación y acercamiento a distintas escenas y contextos".

La Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo en España subraya su "humanismo" y su lucha por "mejorar las condiciones del sector"

"Siempre será recordada por la gran labor que desempeñó a lo largo de su carrera, pero, sobre todo, por su cercanía y humanismo, por su ética y principios, motivos que desde siempre la empujaron a mejorar las condiciones del sector del arte en España. Su trabajo ha sido ejemplar y su empeño profesional y personal, indispensable para muchos de nosotros", añade la nota.

Adace subraya que "Karin siempre fue persona de gran empeño laboral y de gran generosidad, con una predisposición extraordinaria y portadora de escenas en las que el diálogo ofrecía lo mejor de sí".

El Instituto de Arte Contemporáneo también "lamenta profundamente el fallecimiento de una de sus más queridas socias, experta en arte de acción y nuevos formatos del arte de los siglos XX y XXI".

Su larga trayectoria "estuvo siempre muy vinculada a las nuevas formas de expresión artística, los nuevos medios, las nuevas tecnologías y las conexiones entre arte, ciencia y sociedad".

La alemana dirigió el programa MediaLab Madrid entre 2002 y 2006, así como el Festival de Arte, Ciencia y Tecnología Cibervisión 02 en el Centro Cultural Conde Duque (2002), la Fundación Banquete de arte, ciencia, tecnología y sociedad (1998/2006), la empresa de gestión Proyectos Culturales, la distribuidora internacional de vídeo arte Alliance Video Art o Espacio P, dedicado a las prácticas artísticas emergentes. 

Uno de sus últimos trabajos, en el que estuvo plenamente implicada, fue la creación del archivo de MediaLab Madrid.

Palabras de despedida

En una carta que dejó escrita para que fuera publicada tras su fallecimiento, Ohlenschläger señala: "Deseo de todo corazón que mi vida haya podido servir y siga sirviendo, en primer lugar, a mis hijos, Sara y Kay, a mi familia querida, a mis amigas y amigos. Porque a todas y todos estoy muy agradecida de que me hayáis acompañado en distintos momentos de mi vida".

"Me despido sintiéndome muy afortunada por haber podido compartir con vosotros momentos inolvidables, en lo personal y en lo profesional. Gracias a nuestros encuentros hemos aprendido, hemos sufrido, hemos disfrutado y hemos crecido. Alguien dijo alguna vez que compartir es vivir, especialmente cuando uno más lo necesita y menos lo espera", añade.

Y expresa un último deseo: "Que mi despedida no dé lugar a tristezas. Todo lo contrario: a cantos, bailes, incluso agradecimientos y amor. Nada de tristezas y menos aún de lamentos y sufrimientos. No quiero recordaros de negro, sino de blancos y de colores".