Marco Godoy. Al servicio de la visión. Galería Max Estrella. Santo Tomé, 6. Madrid. De 1.500 a 14.000 €. Hasta el 17 de julio

Unas fotos cegadoras nos reciben en la galería Max Estrella. Son imágenes distorsionadas de varios manifestantes encapuchados, protagonistas anónimos del estallido chileno de 2019, meses antes del Black Lives Matter y del derribo de estatuas. El nuevo proyecto de Marco Godoy (Madrid, 1986) se enraíza en esa experiencia latinoamericana para crecer hacia una visión universal de la protesta en el espacio público que vemos también en artistas de generaciones anteriores como Oliver Ressler, Sharon Hayes o Ed Hall. Todos ellos ponen el punto de mira en los elementos tangibles (insignias, pancartas) y, sobre todo, intangibles (las historias y los mensajes), como una respuesta a la necesidad de dotar de permanencia algo naturalmente efímero. 

Godoy, que viene de trabajar sobre el concepto de frontera, toma ahora como elemento central unos escudos-espejo que repartió entre los manifestantes para protegerse y deslumbrar a quien tenían en frente. Compone con ellos instalaciones que acompaña de fotografías y vídeos de factura documental. Sobresale entre todos ellos una propuesta escultórica: moldes de silicona sacados de letras de distintos monumentos, pedazos de piedra en los que inserta consignas de las protestas chilenas. Hace permanentes los mensajes destinados a desaparecer y cuestiona el concepto mismo de monumento, que pasa aquí a un estado fluido, móvil, desmembrado, que habla de una historia presente construida en colectividad.

@LuisaEspino4