El ambicioso proyecto expositivo de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo para la ciudad de Madrid está en el aire. La fundación tiene una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Europa, en la que figuran nombres como como Anish Kapoor, Damien Hirst, Cindy Sherman, Helen Marten y Doug Aitken. En 2017 su presidenta, Patrizia Sandretto, llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de la capital, comandado entonces por Manuela Carmena, por el cual se le cedía durante 50 años el uso de la Nave 9 del complejo cultural Matadero Madrid, pero el plazo para la solicitud de la licencia de obras ha expirado sin que la fundación haya iniciado ningún trámite.

El proyecto tenía por objeto la creación de un centro expositivo en ese espacio de 6.300 metros cuadrados —el doble de lo que ocupa la sede principal de la fundación en Turín—, donde se exhibiría al público un centenar de obras de la colección, que irían rotando, así como otras exposiciones temporales en las que se promovería a artistas y comisarios jóvenes. El proyecto también contemplaba el desarrollo de programas educativos, cursos y conferencias, así como la construcción de un auditorio, una terraza para eventos musicales y performances, talleres, aulas y una librería. El interés de Patrizia Sandretto por instalarse en Madrid se debe a que es “una gran capital europea y un puente con América Latina, un continente cada día más importante en el mundo del arte contemporáneo”, dijo cuando se escenificó la firma del acuerdo en septiembre de 2017.

Aunque se trata de un acuerdo heredado del anterior equipo de gobierno —y no exento de polémica por la ausencia de concurso público y por lo dilatado de la concesión—, fuentes del ayuntamiento, ahora en manos del Partido Popular, no dan por muerto el proyecto. Reconocen que a la fundación no le entusiasmaba la ubicación del espacio, “fuera del eje” urbano que ellos consideraban atractivo, a pesar de que Matadero Madrid es uno de los espacios culturales estrella de la capital. Tampoco les gusta demasiado, dicen desde el consistorio, la arquitectura interior de la nave, repleta de columnas que no pueden eliminarse porque todo el complejo de Matadero está protegido por Patrimonio Cultural.

Actualmente el ayuntamiento está barajando otros espacios que ofrecer a la fundación y asegura que en las próximas semanas ambas partes se reunirán para tratar de llegar a un nuevo acuerdo. Por su parte, fuentes de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo afirman que la negociación sigue abierta, pero declinan hacer declaraciones por el momento.