El jurado del VIII Premio a la Producción Artística Fundación Banco Santander, organizado en colaboración con Open Studio, ha decidido por unanimidad que recaiga en Javier Rodríguez Lozano. El jurado ha señalado el potencial y apertura de su trabajo, a destacar en el contexto de un premio como este, así como su disposición al diálogo y convivencia. También ha señalado la creatividad e interés de los imaginarios autobiográficos, entre lo doméstico y lo urbano, de los proyectos de Javier Rodríguez Lozano, que provienen de pequeños fenómenos cotidianos, de carácter sutil y marginal. A pesar de ser pasados por alto a diario, tienen un gran valor simbólico, principalmente de naturaleza identitaria.

"Agradezco profundamente este premio", ha manifestado el galardonado. "Es una gran oportunidad para aprender de otros artistas con los que compartiré el estudio y para poder desarrollar mi proyecto. Tenía muchas ganas de poder llevarlo a cabo y gracias a este premio podré hacerlo". Los otros cuatro finalistas del VII Premio han sido los artistas Alex Marco, de quien se ha señalado la coherencia del lenguaje de su obra, en la que se conjugan los gestos de ejercidos sobre la textura urbana desde prácticas como el skate, pintura y video; Jacobo Bugarín, por la sofisticación de su trabajo en la representación y aprehensión del afecto, en diferentes gestos y escalas, como la institución o la arquitectura. Marta Galindo, por la fuerza de su trabajo pictórico desde la ironía y la reconfiguración de la imagen popular desde vectores de producción digitales contemporáneos; y Irene Infantes, por la creatividad del uso de materiales, sus historias y genealogías, desde un lenguaje contemporáneo.

El trabajo de Javier Rodríguez Lozano se centra en el lenguaje visual de ese umbral entre nuestro entorno urbano y doméstico, explorando sus posibilidades materiales y pictóricas. Por un lado, con su trabajo, cataloga y ordena ese imaginario autobiográfico, conectándolo con referencias pictóricas anteriores y contemporáneas y su uso práctico. Pero también, a través de los procesos de su trabajo, se produce un distanciamiento de esos eventos diarios. De esta manera, su práctica se convierte en una forma de hacer la realidad más compleja, de embarrarla un poco más, arrojando la posibilidad de un nuevo espacio para re-pensar y re-apreciar lo que nos rodea. Esto le ha llevado a trabajar con temas tan diversos como felpudos, cortinas, graffitis y gatos.

Gracias a este premio y desde hace siete años Fundación Banco Santander y Open Studio ayudan a dar visibilidad a jóvenes creadores emergentes, alejados de los circuitos comerciales, que tendrán la opción de presentar su trabajo ante reconocidos comisarios, representantes de instituciones públicas y privadas, galeristas, coleccionistas y prensa. El ganador obtiene una residencia de tres meses (del 2 de enero al 31 de marzo de 2020), en Nave Oporto, espacio ubicado en Madrid. Así como una dotación de 3.500 euros brutos en concepto de bolsa de producción, además de acceso a los recursos técnicos y humanos del estudio. Al finalizar la residencia se llevará a cabo un acto de presentación en el taller, en el que se expondrá y presentará el trabajo realizado por el artista ganador del premio.

Este año se incorporó al jurado del premio la comisaria independiente Julia Morandeira, además de María Beguiristain (directora de Arte y Exposiciones de Fundación Banco Santander), Tania Pardo (subdirectora del CA2M), los artistas Miki Leal e Irma Álvarez-Laviada de Nave Oporto, Mario Santamaría (ganador del VI Premio a la Producción Artística Fundación Banco Santander), y María Eugenia Álvarez (directora de Open Studio).

Los ganadores del Premio a la Producción Artística Fundación Banco Santander en anteriores ediciones han sido: Belén Rodríguez (Valladolid, 1981), Olmo Cuña  (Vigo, 1983), Elvira Amor (Madrid, 1982), Pablo Capitán del Río (Granada, 1982), Jesús Madriñan (Santiago de Compostela, 1984) y Mario Santamaría (Burgos, 1985). Tras recibir este premio, los artistas han realizado exposiciones, ganado premios, becas y residencias, tanto nacionales como internacionales y algunos de ellos han obtenido representación comercial,  permitiéndoles un importante impulso en sus carreras.