Jeanne Hébuterne (au foulard), 1919

Modigliani conoció a Jeanne Hébuterne en 1917 cuando ella era una joven estudiante de arte. A partir de ese momento, y durante los siguientes tres años, ella se convirtió en la constante compañía del pintor y en una de sus grandes fuentes de inspiración. Devotos el uno del otro, Modigliani insistió en casarse con ella a pesar de las constantes protestas de su familia. No obstante, los retratos que hizo de ella en los últimos años de su prematura muerte son los más refinados y complejos de su trabajo. Uno de esos retratos, Jeanne Hébuterne (au foulard) sale a subasta el próximo 21 de junio en la sede de Sotheby's en Londres, donde estiman una puja entre los 28 y los 40 millones de dólares.

La pieza, que ha permanecido desde 1986 en posesión de un coleccionista privado, será subastada en una noche dedicada al Impresionismo y al Arte Moderno será subastado junto a Femme Assise de Pablo Picasso. El lienzo protagonizado por Jeanne Hébuterne muestra la refinada estética que Modigliani desarrolló en la última etapa de su vida al tiempo que el espectador vislumbra una de las relaciones más conmovedoras en el mundo del arte del siglo XX. El pintor forjó un estilo evocativo inspirado en los maestros de su Italia natal y los artistas del avant-garde que conoció en París, como Picasso y Brancusi. Jeanne Hébuterne (au foulard) responde a las características más icónicas de sus retratos más tardíos; la simplificación geométrica de las formas femeninas y líneas melódicas que fluyen hacia el cuello y la cara alargada.

Aunque los últimos años de la vida de Modigliani estuvieron marcados por la tragedia también es cierto que es cuando realizó sus mejores y más celebradas piezas. Se mudó a París en 1906 y en menos de un año obtuvo la fama de ser un alcohólico y drogadicto. Y, tal vez, este consumo exagerado de sustancias fueron las que desarrollaron la tuberculosis que finalmente lo mató. Fue en enero de 1920 cuando, tras varios días sin saber nada de él, un vecino se encontró con un moribundo Modigliani aferrado a Jeanne. Poco después el pintor moría a causa de una meningitis tuberculosa. Pero la desgracia no acaba ahí, la joven de 20 años embarazada, se alojó en casa de sus padres. Aferrada e inconsolable abrió la ventana del piso de arriba y se tiró.

Helena Newman, co-directora del Departamento de Arte Impresionista y Arte Moderno ha dicho que "el estilo pionero y moderno con el que Modigliani representa sensualmente la forma femenina está unida a su amante y musa. Esta es una de las piezas más atractivas que realizó y una de las más emblemáticas que llega al mercado en la última década".

Por su parte, el responsable de las ventas de este mismo departamento, Thomas Bompard, ha señalado que "hay un fascinante diálogo entre el retrato de Jeanne realizado por Modigliani y el retrato cubista de Fernande Olivier de Picasso". Ambos, obsesionados con los rasgos de sus amantes, llevaron el arte del retrato a la era moderna. "Uno se expresa a través de curvas y colores mientras que el otro lo hace desde ángulos agudos y efectos de luz". Además, otro de los datos que ligan a ambos retratos es que han permanecido en colecciones privadas los últimos años de modo que los coleccionistas tendrán una difícil decisión a la hora de hacer sus pujas.