Stand de la galería Pedro Cera en la pasada edición de ARCOmadrid

ARCOlisboa celebrará su primera edición entre el 26 y 29 de mayo con la participación de 40 galerías internacionales. La marca ARCO se queda en la península y el sueño latinoamericano queda todavía pendiente.

Internacionalizarse. Ese ha sido el objetivo de ARCO desde hace años. Primero se hizo un acercamiento a Dubai pero no salió. Luego se pensó en China pero Basilea se adelantó. "A los españoles nos resulta difícil meter la cabeza entre otras potencias", anota Luis Eduardo Cortés, vicepresidente de la junta rectora de Ifema. Pero el deseo no ha cesado y ahora que ARCOmadrid cumple 35 años abre sede en Lisboa y celebrará su primera edición entre el 26 y 29 de mayo de 2016. La marca se queda en la península y el sueño latinoamericano, donde la mayoría pensaba que se expandiría, queda todavía pendiente.

Se ha escogido el mes de mayo, comenta la junta, porque deja espacio entre la cita madrileña y el verano. Pero las galerías tienen otras dos citas en el lapso de tiempo de mes y medio. Veamos: llega primero Frieze Nueva York que se celebra entre el 5 y el 8 de mayo; después es el momento de Art Basel entre el 16 y el 19 de junio en Basilea. Entre tanto... ARCOlisboa.

Esta primera edición, que tendrá lugar en la Fábrica Nacional da Cordoaira, ubicada en Belém, contará con la participación de 40 galerías de arte internacionales. Aunque la feria aún no está cerrada tienen ya peticiones de galerías de Estados Unidos, Brasil, África y Europa. Cada galería pasará el mismo criterio de selección que en la feria organizada en Madrid. "La selección se va a hacer con la misma profesionalidad de siempre", apunta Carlos Urroz, director de ARCOmadrid y, de ahora en adelante, de ARCOlisboa de la que será también responsable junto al equipo de Ifema.

Lo que la nueva feria lusa va a ofrecer es la idea del artista destacado. Así, ARCOlisboa será la ocasión que tengan las galerías para presentar a sus artistas para que dialoguen con los creadores portugueses y puedan reflejarse, así, las conexiones naturales con España y Brasil.

"Salir es ocupar espacios nuevos pero siempre está la presencia del mundo anglosajón", advierte Cortés. Este proyecto trata de dar visibilidad y proyección a la escena artística portuguesa. Pedro Cera, galerista portugués que tiene su hueco en cada edición de ARCOmadrid y ha sido una figura clave para llevar la marca ARCO a Lisboa, anota que Portugal "ve con ilusión" la apertura de esta sede en un momento en el que en el país hay un vacío de ferias de arte.

ARCOlisboa nace con la intención de continuidad y esta primera edición se entiende como "una prueba", apunta Cortés. Una cita que "servirá para ver errores y corregirlos". En cuanto al presupuesto, comentan, no afectará a las cifras con las que cuentan para su edición madrileña.

"No creo que haya motivos para que salga mal. Va a ser una feria pequeña con pequeños stands y Portugal está saliendo de la crisis", dice Pedro Cera. La recuperación de la economía lusa ha visto el regreso de la inversión internacional, orientada al mercado inmobiliario, que en los últimos años está atrayendo a inversores brasileños y chinos.

En cuanto a la expansión de ARCO al otro lado del Atlántico, algo que estaba en la mente de casi todos los presentes: "La intención es que después de Lisboa haya otros lugares. Pero aún no hay ninguna ciudad pensada, hay lugares muy copados pero el mundo Iberoamericano tiene que ser nuestro objetivo", apunta Cortés.

De momento, la ilusión está puesta en Portugal.

@scamarzana