Han pasado casi 30 años desde que un veinteañero Daniel Canogar (Madrid, 1964) llegara a Nueva York frustrado con su licenciatura en ciencias de la información a cuestas para hacerse un hueco en el mundo del arte. Un sueño que logró solo a medias. En la Gran Manzana encontró su voz artística, el inicio de una de las carreras más sólidas, pero no el hueco que ansiaba en la ciudad. Dice que volvió a Madrid cabizbajo. Hoy Nueva York le quita la espinita al artista con la invitación al Midnight Moment de Times Square, un proyecto de la Times Square Alliance que brinda durante un mes las 47 pantallas de la mítica plaza a un artista los tres últimos minutos del día. Ya han proyectado allí su trabajo artistas como Yoko Ono, Tracey Emin, Isaac Julien o Alfredo Jaar, entre otros. Daniel Canogar es el primer español en hacerlo.

Su propuesta, titulada Storming Times Square, es el resultado de una performance que cuenta con la participación del público. Hasta 1.200 personas se arrastraron por una plataforma que el artista instaló en la plaza en julio. “Fue una experiencia inolvidable y que me ha marcado profundamente: grabar durante cuatro días en esta plaza que diariamente recibe 450.000 visitantes es muy fuerte. Tengo una visión totalmente diferente de la muchedumbre, que ya no veo como un grupo anónimo y deshumanizado, sino un colectivo en el que cada uno tiene sus inquietudes, retos y dificultades en la vida”, explica.

Invitó a gente de la cultura neoyorquina que grabó junto a muchos otros espontáneos que respondieron a su convocatoria. Todos se arrastraron por una plataforma mientras estaban siendo grabados por una cámara cenital. El gesto del gateo recuerda a ese primer esfuerzo que alguien debe superar y alude también al esfuerzo por llegar a algún sitio. Canogar libera simbólicamente nuestras fantasías de superar los obstáculos que se imponen en nuestras vidas y habla de la necesidad de asaltar el espacio público y recuperar el lugar colectivo de la plaza.