Foto del Consejo de Administración que ayer nombró a la nueva directora

Dos años y tres concursos después de la dimisión de Joxean Muñoz, el espacio de Tabakalera, en San Sebastián, vuelve a tener quien lidere el proyecto cultural. Doble celebración, si contamos, además, con un relevo generacional, algo que parece que todavía cuesta en los centros de arte españoles. Ane Rodríguez (Donostia, 1978) es la nueva directora de Tabakalera, sin haber llegado a los 35, aunque con una trayectoria amplísima en el mundo de la gestión cultural.

Hace un año que aterrizó en Matadero Madrid, tras pasar por el MUSAC, como adjunta a la dirección, y trabajar durante cuatro años mano a mano junto a Lourdes Fernández en ARCO, donde se encargó de la gestión de galerías extranjeras y de la coordinación de los programas comisariados. Fue el alma de la feria durante aquellos cuatro años, la coordinadora general del museo leonés en su estacia allí y el motor de la gestión de muchos de los proyectos que hemos visto el último año en Matadero. Hace sólo unos días estaba inmersa en la instalación de Marinella Senatore para Abierto x Obras, organizando hasta el último detalle junto a la comisaria, Manuela Villa. Una exposición que inauguró el pasado 8 de junio en el marco de PhotoEspaña 2012.

Aunque Tabakalera es un espacio conocido para la nueva directora. Hace tres años, en colaboración con el Estudio C+Arquitectos, llevó a cabo proyectos para este espacio y para el Basque Culinary Center. Siempre en estrecha vinculación con el cine y las artes audiovisuales, ha trabajado en proyectos para el Festival de Cine de San Sebastián, Arteleku o Manifesta. Su experiencia y su trabajan la abalan para llevar a cabo un buen proyecto en este fábrica convertida Centro Intenacional de la Cultura, que sigue su fase de rehabilitación.