"Un día soñé una utopía: encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y que la gente caminara entre ellas como por un bosque"

"Un día soñé una utopía: encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y que la gente caminara entre ellas como por un bosque". Eduardo Chillida vio concedido su deseo en la finca de Zabalaga (Hernani, Guipúzcoa) y ahora, diez años después, ese sueño convertido en Museo se ve irremediablemente truncado debido a su insostenibilidad económica.

"Chillida Leku anuncia su cierre", así reza el comunicado de prensa distribuido este miércoles por el centro que explica haber solicitado la tramitación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y que fija la fecha de la clausura definitiva para el próximo 1 de enero de 2011. La decisión se ha llevado a cabo debido a "la situación de déficit recurrente que, al igual que la práctica totalidad de museos de obra artística, padece el museo y que se ha visto agravada por la crisis económica general".

Según el mismo comunicado el centro dedicado al museo ha disparado las cifras deficitarias a niveles insostenibles desde la perspectiva de una iniciativa privada. Aunque anuncia que se seguirán llevando a cabo todas aquellas actividades paralelas que se desempeñan con independencia del cierre al público, como son la conservación del patrimonio artístico o la realización de exposiciones nacionales o internacionales.

Desde su inauguración en el año 2000, tras 17 años de realización, 810.000 personas han visitado el museo, lo que hace de Chillida-Leku el primer museo de arte de Guipúzcoa en número de visitantes y lo sitúa, a este respecto así como por el alto grado de valoración reflejado en las encuestas periódicas realizadas, entre los cuatro principales del País Vasco.