Image: Rumbo al sur

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Arte

Rumbo al sur

Una selección de matinés dominicales dedicadas a la videocreación reflexiona en el Reina Sofía sobre la idea territorial del “sur”

4 septiembre, 2009 02:00

Alquiler de azoteas, de Santiago Cirugeda.

Bea Espejo
Tanto las grandes rupturas y las grandes oposiciones, escribía Deleuze, siempre son negociables, aunque hay un terrero donde no cabe ningún tipo de negociación: el de la pequeña fisura o el de las rupturas imperceptibles que, según el filósofo, provienen del sur. No importa dónde esté situado, ni la extensión de territorio que ocupe. La idea de sur es elástica como las metáforas.

Precisamente en eso se basa el nuevo ciclo de vídeo que el Museo Reina Sofía ha incorporado a su programación de los domingos a mediodía de este mes de septiembre. El Sur de nuevo, reflexiona, con más de quince vídeos, sobre este enigmático territorio y da visibilidad a las prácticas artísticas realizadas en el sur, desde el sur y hacia el sur, mostrando la complejidad de su definición.

Entre la selección de artistas, abre el primer programa (emitido los domingos 6 y 20) Nuria Carrasco García con su vídeo Fortuna 82, Moraleja 13, donde habla del desequilibrio social a través de un cambio de roles entre dos mujeres que provienen de culturas y clases sociales muy diferentes. A éste le seguirá los trabajos de Juan Carlos Robles, Santiago Cirugeda o Curro González, entre otros.

También en el segundo programa (previsto para el domingo 13 y el 27) encontramos también nombres conocidos en el ámbito artístico, como Eugenio Ampudia, Kaoru Katayama (que el próximo día 10 de septiembre inaugura en la galería Espacio Líquido, de Gijón), Alonso Gil o Jaime de Jara de quien, hasta finales de mes, podemos ver sus últimos proyectos en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.

Un elenco de temas dispares a cargo de los comisarios Jesús Reina y Diego Valdés: desde las personas o personajes, el espacio urbano, la arquitectura, el paisaje, el pasado, la inmigración, la música, el flamenco y hasta la Sevilla más underground de Juan Sebastián Bollaín.