Rocío Márquez. Ilustración: Ulises

El flamenco ha encontrado en Rocío Márquez (Huelva, 1985) un potente y seductor reclamo. Savia nueva para cantes viejos. Ahora lanza Visto en El Jueves, que presenta en Madrid, Sevilla, Granada, Barcelona...

¿Qué libro tiene entre manos?
Yo menstrúo de Erika Irusta.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que salga un disco nuevo que me genere curiosidad.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Carlos Taibo.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
Se llamaba Mi primer gran libro. Medía más de un metro y era de cartón duro, lleno de ilustraciones de animales. A veces lo leía y otras lo usaba como cabaña. Años más tarde me enganché a Manolito Gafotas de mi querida Elvira Lindo.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Necesito estar tranquila y sola.

Cuéntenos la experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Escuchar a Paco Toronjo en directo. Pura emoción.

Bambino, Rocío Jurado, Paco Ibáñez, Concha Piquer… Ofrece un abierto eclecticismo en Visto en El Jueves (Universal). ¿Qué le guió al confeccionarlo?
La selección se basó en un criterio puramente hedonista. Todos los cantes y todas las canciones que aparecen me han tocado el corazón.

El Jueves es la base de este disco. ¿Cuál es el poso flamenco de este mercadillo?
La calle Feria, que es donde se encuentra este mercadillo, es paralela a la Alameda de Hércules. Allí durante años se reunieron no sólo los flamencos, sino también el mundo bohemio y artístico sevillano. Junto a Triana son los dos espacios de la ciudad que más han acunado este género.

¿Qué le ha empujado a la guitarra de nuevo?
Me gusta la cabeza de Canito, el guitarrista del proyecto. Además me apetecía tener un repertorio en formato guitarra y voz que no fuera el tradicional.

El disco desdibuja fronteras. ¿Se pregunta cuando compone o versiona si lo que está haciendo es flamenco? ¿Lo tiene en cuenta?
Cada vez siento menos prejuicios. Siempre he dicho que amo la tradición como un punto de partida, no como un elemento que me limite.

¿El purismo condena al flamenco o lo protege?
Los purismos, tanto el de los tradicionales como el de los experimentales, condenan y protegen a partes iguales, por eso no sólo son complementarios sino también necesarios. Entre los dos extremos, equilibran la balanza.

¿Le importa la crítica, le sirve para algo? La constructiva me enseña y la buena me anima. Las que no entran en estas dos categorías no me llegan porque tengo una familia maravillosa que me las filtra.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo? Me interesa, me hace pensar.

¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Quico Rivas. Una continua maquinación. Comisariada por mi querida Esther Regueira. Una joya.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De Manuel León.

¿Qué película reciente le ha impactado?
Bohemian Rhapsody.

¿Qué película ha visto más veces?
Mujeres al borde de un ataque de nervios.

¿Le gusta España? Denos sus razones
Me encanta mi tierra, España y Andalucía. Y precisamente por este amor que siento, tengo una mirada crítica con la situación política, ambiental, social y económica que vivimos.

Déjenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país. Por ejemplo, algo que me gusta que hacen en Francia es que en muchas ocasiones por contratos ligados a una actuación los artistas estamos obligados a ir a centros educativos a dar charlas, compartir nuestra visión artística. Esto claramente acerca la música a los chavales, sentando las bases del público del mañana.