Bajo el lema "Las Islas Invisibles", Baleares presenta una candidatura sólida que ha luchado contra viento y marea para estar entre las favoritas.

La de Islas Baleares 2016 es una candidatura muy especial, un proyecto que juega con la ventaja de la originalidad. Por un lado, es, frente a 15 ciudades, la única región que se presenta (Menorca, Ibiza y Formentera con Palma de Mallorca al frente) y por otro, en la historia del título, es la primera vez que una isla o una región insular se encuentra entre las candidatas. Pero hay otras cualidades que hacen de éste un proyecto especial.

Es quizá la figura de Hubert Georg Feil, fundador y director de la candidatura, la que dota al conjunto de coherencia y fuerza. Empresario cultural alemán, Feil vive a caballo entre su país y Mallorca. En la isla fue también impulsor de la feria de arte contemporáneo Art Cologne Palma, cuenta con la experiencia de quien ha formado parte del equipo de otras candidaturas ganadoras, como la de Graz en Austria en 2003, y hoy asegura estar convencido del gran potencial de Baleares: "Me fascina la posibilidad de poder ser partícipe y testigo de una transformación del archipiélago a todos los niveles, cultural, turístico, medioambiental y educativo". La fuerza civil.
Con esto en mente, Feil ha liderado a un grupo de empresas y particulares que apuestan por llegar ganadores a 2016. Entre los más conocidos, el Museo Es Baluard, la Asociación de críticos y comisarios de arte, el Conservatorio de música, la Fundación Bartolomé March, artistas, deportistas (como Rafael Nadal), hoteles, bodegas… Además, la candidatura cuenta con tres embajadores de excepción: el compositor británico Andrew Lloyd Weber, autor de musicales como Evita o Jesucristo Superstar, el actor mallorquín Simón Andrew y el barítono de Menorca Juan Pons. Todos ellos imprescindibles porque, si el apoyo ciudadano es importante para todas las aspirantes, en el caso de Baleares aún lo es más. La candidatura es un tanto atípica también en este sentido ya que primero ha sido la fuerza civil y luego el apoyo institucional. "Estamos en conversaciones con el gobierno balear -dice Feil- y hay mucho interés por su parte en colaborar. Espero contar con ellos a lo largo de 2010, pero tenemos problemas con el Ayuntamiento de Palma, que no parece dispuesto a darnos su apoyo. De este modo somos más independientes y es interesante presentar al jurado un proyecto basado en la fuerza de la sociedad civil". Y mientras, ¿de dónde sale el dinero para abordar esta primera fase? De momento cuenta con dos millones de euros para este año, todo proveniente de empresas y mecenas baleares y europeos.

Un feria, un teatro y Miquel Barceló
Y entre los proyectos más concretos, una feria de arte moderno y contemporáneo, el Mediterranean Art Market, que comenzaría en 2012 o un congreso internacional para la industria turística europea, el Forum Tourism, cuya primera edición se celebraría el próximo mes de septiembre. Ya en 2016, no podía faltar una gran retrospectiva dedicada a su artista más internacional, Miquel Barceló; un Festival Chopin (en cooperación con la capital cultural de Polonia); un nuevo teatro en Mallorca para acoger el nuevo musical de Andrew Lloyd Webber o un Festival Internacional de Ópera de Maó, en Ibiza. Ramon Llul tendrá asimismo un papel destacado, además de exposiciones por toda Europa de las últimas tendencias de la creación de las Islas.

"Con todo ello se trata de demostrar que las Baleares pueden ofrecer muchas cosas que aún no son visibles para Europa", comenta Feil. De ahí el lema de la capitalidad: Las Islas Invisibles. Y es que la candidatura supondría un cambio de imagen para el archipiélago: "La transformación de una de las primeras regiones turísticas en Europa a una región importante también para el turismo cultural. Europa puede aprender mucho de Baleares", sentencia un seguro Mr. Feil.