La Fundación Atapuerca expone, hasta el día 25, los hallazgos más recientes de los yacimientos burgaleses

Javier López Rejas
Nuevas especies de homínidos, costumbres como el canibalismo o el uso de herramientas son sólo algunas de las claves que nos hacen comprender mejor cómo fueron nuestros antepasados. Las sucesivas y constantes novedades de las campañas de Atapuerca nos devuelven a un pasado cada vez más documentado, como puede comprobarse estos días en la Fundación Atapuerca dentro de la exposición "La aventura de la evolución", que estará en la localidad burgalesa de Ibeas de Juarros hasta el 25 de este mes. Eudald Carbonell, codirector de los yacimientos, nos explica la idea de esta iniciativa, "una puerta a la evolución humana", y nos adelanta algunas conclusiones de los trabajos realizados este año.

PREGUNTA: ¿Qué valoración puede hacer de la recién acabada campaña en los yacimientos de Atapuerca?
RESPUESTA: Uno de los acontecimientos más importantes de esta campaña de excavaciones ha sido el descubrimiento de marcas de corte en un resto esquelético de homínido en la Sima del Elefante, el yacimiento con presencia humana más antigua de la Sierra de Atapuerca. Se trataría del caso de canibalismo más antiguo conocido de la historia de la evolución humana, que retrasaría en cerca de medio millón de años esta práctica antropofágica que, como es bien conocido, está muy bien contrastada en los restos de Homo antecessor en el vecino yacimiento de la cueva de la Gran Dolina. Por otro lado, en la Sima de los Huesos se han recuperado restos de un nuevo cráneo, el número 17 de la colección. Posiblemente pertenezca a un ejemplar masculino adulto joven. Además, en el resto de yacimientos se han hallado abundantes restos de industria lítica, fauna, así como más restos humanos de la especie Homo antecessor del nivel TD6 de Gran Dolina, con una antigöedad superior a los 800.000 años.

P.- ¿Cómo nos "cuenta" el pasado la exposición "Atapuerca, la aventura de la evolución?
R.- Yo la centraría en tres grandes ejes. El primero nos hablaría, como le comentaba anteriormente, de las pruebas de canibalismo más antiguas de la evolución. El segundo, estaría en torno a una nueva especie, el Homo antecessor, y el último lo protagonizaría la acumulación de cadáveres de homínidos más antigua de la historia. Esta exposición sobre Atapuerca es una puerta de entrada a los escenarios de la Evolución Humana, ayudándonos así a conocer cómo eran y cómo vivían nuestros antepasados.

P.- ¿Qué lugar ocupan las exposiciones a la hora de dar a conocer los trabajos científicos?
R.- En nuestra actividad siempre buscamos en varias direcciones: la investigación, la academia y socialización. Las exposiciones ocupan un lugar muy importante en lo que respeta a la socialización. Por ello, hace un año la Fundación Atapuerca se instaló su nueva sede en Ibeas de Juarros (Burgos), donde tiene un espacio dedicado a este tipo de actividades.

P.- ¿Qué se espera de los futuros hallazgos de Atapuerca?
R.- Conseguir conocer la evolución humana desde 1,8 millones de años hasta la actualidad. De momento, el yacimiento de la Sima del Elefante nos ha confirmado que hace más de 1.3 millones de años la Sierra de Atapuerca estuvo habitada.

P.- En el Año Darwin, ¿cree que sus teorías han sido superadas o ratificadas por los hallazgos científicos?
R.- La teoría de la evolución es una realidad. Es por lo tanto una metateoría.

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