Carlos Alcaraz celebra durante su partido ante Khachanov

Carlos Alcaraz celebra durante su partido ante Khachanov EFE

Tenis

Alcaraz salva un duro examen ante Khachanov y jugará los cuartos de Roma contra Draper

El tenista murciano ganó en tres sets a su rival ruso en un partido lleno de alternancias y máxima exigencia física (6-3, 3-6 y 7-5).

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Manos en alto y grito de rabia. Carlos Alcaraz celebró a lo grande su victoria de este martes frente a Karen Khachanov (6-3, 3-6 y 7-5) porque lo vio realmente complicado. El tenista murciano superó en tres sets al ruso en un partido muy parejo —casi dos horas y media de juego— y se verá las caras contra el británico Jack Draper en cuartos de final del Masters 1.000 de Roma. [Narración y estadísticas: Alcaraz - Khachanov]

La calidad de Alcaraz acabó prevaleciendo sobre la fuerza física de Khachanov. Si bien el ruso arrancó el partido con break a favor —y tuvo una bola para encadenar el segundo seguido—, la iniciativa la llevó siempre el español. El primer set lo cerró por la vía rápida y en el segundo dejó escapar un juego de ventaja, lo que aprovechó su rival para emparejar el marcador. 

En la manga definitiva, Alcaraz reaccionó y pareció encarrilar la victoria con un 4-1 favorable, pero Khachanov, tenista resiliente donde los haya, se negó a bajar los brazos. El ruso le devolvió el break y se puso 4-4. El partido parecía encaminado al tie-break decisivo cuando Carlitos sorprendió al de Moscú y le robó su saque.

Con esta victoria, Alcaraz suma un hito más en su carrera: alcanzar, como mínimo, los cuartos de final en los nueve Masters 1.000 del calendario. Es el primer tenista nacido en los 2000 en lograrlo.

En su segunda participación en el Foro Itálico, el murciano ya está entre las últimas ocho raquetas en pie y se enfrentará a Draper. El inglés, al que también le tocó madrugar en la jornada de este martes, tuvo que remontar al francés Moutet (1-6, 6-4 y 6-3).

La potencia de Khachanov

En los dieciseisavos, el murciano tardó en encontrar ritmo por la humedad nocturna en Roma, que mermó la efectividad de sus golpes. En octavos, ante Khachanov, salió a jugar bajo sol y calor, algo más cómodo pese a un primer juego en el que cedió el saque y se vio 1-3 abajo. En ese tramo mostró dudas, miró al banquillo y apenas observó el marcador, mientras el ruso exhibía su poderoso servicio.

Sin embargo, Alcaraz ahondó en la concentración y la resistencia física, aquella que demuestra con la manga negra en su pierna derecha. Con determinación enlazó cinco juegos seguidos y logró dos breaks, sentenciando el primer set en su primera bola de partido tras 40 minutos de intenso juego.

La segunda manga mantuvo la igualdad. Khachanov superaba los 200 km/h con el saque, pero el español respondía con solidez táctica, obligando al ruso a golpear por debajo de la cintura. Tras cuatro juegos ajustados, Alcaraz consiguió un break remontando de 15-40 y celebró exultante. Se lució con una dejada impecable y un revés paralelo que llevó al delirio de la grada.

Carlos Alcaraz, en el Masters 1.000 de Roma

Carlos Alcaraz, en el Masters 1.000 de Roma Reuters

En ese instante parecía tener el triunfo, pero de pronto perdió el control y Khachanov ganó cuatro juegos consecutivos, llevándose el primer set que Alcaraz había cedido en todo el torneo. El murciano reaccionó en el suyo de saque, salvando dos bolas de break, y luego creó tres oportunidades para romper el servicio rival. Aunque Khachanov resistió, Carlos no reculó: mantuvo su agresividad con el drive y ganó el juego para situarse 3-1, consolidando la rotura con su saque.

A pesar de contar con tres juegos de ventaja, la tensión volvió cuando Khachanov igualó el marcador en un intercambio vertiginoso. En los instantes finales, Alcaraz acusó cierto desgaste, pero sacó a relucir su mejor tenis en el momento decisivo: un potente remate, una derecha cruzada al ángulo, una dejada y un globo perfecto culminaron en un intercambio sellado por el revés del ruso en la red, otorgándole al murciano el pase a cuartos.