
Novak Djokovic, durante el Open de Australia 2025
Novak Djokovic, cuando las polémicas ensombrecen a la leyenda: de las vacunas a las lesiones y abucheos
El tenista serbio se enfrenta a críticas y abucheos en Melbourne, donde su retirada por lesión reavivó las controversias que marcan su carrera.
Más información: Djokovic se retira entre abucheos de la semifinal del Open de Australia tras perder el primer set ante Zverev
El tenista serbio Novak Djokovic ha consolidado su lugar como una de las figuras más relevantes y polarizantes en la historia del deporte. Con 24 títulos de Grand Slam, 37 finales de grandes disputadas y un total de 99 campeonatos ganados, sus logros deportivos son indiscutibles.
Sin embargo, las controversias que han rodeado su carrera, particularmente en los últimos años, han contribuido a que sea despedido con abucheos incluso en lugares donde ha triunfado repetidamente, como la Rod Laver Arena del Open de Australia.
Este 2025, el torneo que tantas glorias le ha dado también fue escenario de momentos incómodos y de un ambiente hostil hacia el serbio. Durante la presente edición del Open de Australia, Djokovic sufrió una dolorosa retirada en las semifinales tras un primer set agotador contra Alexander Zverev.
Aunque el serbio intentó competir a pesar de los problemas físicos, su abandono no fue recibido con comprensión por parte de todos los asistentes. Los abucheos en la Rod Laver Arena marcaron un momento amargo para el jugador más laureado en la historia de este torneo.
Zverev, visiblemente molesto por la actitud del público, pidió respeto hacia Djokovic, destacando los sacrificios del serbio por el tenis durante más de dos décadas. La situación se suma a otras experiencias similares que Novak ha enfrentado a lo largo de su carrera.
Desde incidentes como su descalificación en el US Open 2020 hasta las controversias relacionadas con su postura frente a las vacunas, la relación entre el público y el tenista ha sido compleja y, en muchos casos, hostil.
Éxito y controversia
Djokovic no es un extraño a la controversia, y muchas de ellas han opacado su legado como el mejor tenista de la historia. Durante la pandemia de la Covid-19, su rechazo a la vacunación se convirtió en un tema mediático global.
Su deportación de Australia en 2022, tras intentar ingresar al país con una exención médica para disputar el Open, fue un escándalo que dividió opiniones en el mundo del tenis y más allá. Aunque eventualmente pudo regresar al torneo, esa experiencia dejó una huella profunda tanto en su reputación como en su percepción pública.

Novak Djokovic se despide del Open de Australia 2025 entre abucheos
A esto se suma el incidente de 2020, cuando organizó el Adria Tour, un evento exhibición en plena pandemia que fue duramente criticado por la falta de medidas sanitarias y que resultó en varios contagios, incluido el suyo.
Estas decisiones no solo afectaron su imagen, sino que también reforzaron la percepción de un Djokovic desafiante hacia las normas establecidas.
Tensión en la pista y fuera de ella
El serbio no ha sido ajeno a los conflictos dentro del circuito. En numerosas ocasiones, ha sido blanco de abucheos y actitudes hostiles por parte del público, especialmente en torneos como Wimbledon y el US Open.
Uno de los momentos más polémicos ocurrió en el US Open 2020, cuando golpeó accidentalmente a una juez de línea con una pelota, lo que resultó en su descalificación del torneo. Aunque el gesto fue claramente involuntario, el incidente generó una ola de críticas hacia Djokovic y se convirtió en uno de los episodios más oscuros de su carrera.

Novak Djokovic, durante un partido en el Open de Australia frente al portugués Jaime Faria
Por otro lado, sus celebraciones extravagantes, como comer césped tras ganar Wimbledon en 2019, y su papel como "villano" en la narrativa mediática han alimentado aún más su relación complicada con los aficionados.
En su duelo constante por el protagonismo con figuras queridas como Roger Federer y Rafael Nadal, Djokovic ha quedado en una posición incómoda, siendo el tercero en discordia a pesar de sus hazañas deportivas y de haberles superado a ambos en títulos.
El peso de la historia y su relación con Australia
Australia ha sido testigo de los mejores momentos de Djokovic, pero también de sus mayores caídas. El serbio ha ganado 10 títulos en el Open de Australia, más que cualquier otro jugador en la historia, y ha descrito este torneo como su "segundo hogar".
Sin embargo, la edición de 2022 marcó un punto de inflexión en su relación con el público australiano tras su expulsión del país por razones médicas y legales. A pesar de haber restaurado en parte su conexión con los aficionados locales en 2023, este año la hostilidad volvió a aparecer.
Djokovic expresó en rueda de prensa que entiende, aunque no comparte, la reacción de los aficionados tras su retirada por lesión. "Sé que vinieron esperando un gran partido, pero hice todo lo posible para llegar hasta aquí", señaló el serbio.

Djokovic, junto a Nick Kyrgios en el torneo de dobles de Brisbane EFE
Un legado empañado
Más allá de las polémicas, Novak Djokovic sigue escribiendo su historia como el mejor jugador que el tenis masculino ha visto. Sus números hablan por sí mismos: 24 títulos de Grand Slam, 428 semanas como número uno del mundo y una longevidad competitiva que pocos han logrado.
Sin embargo, su carácter desafiante, sus creencias poco convencionales y sus conflictos públicos han complicado su relación con el mundo del tenis. Aunque Djokovic ha intentado en ocasiones acercarse al público, su figura sigue generando divisiones.
En palabras del propio serbio: "No espero que todos me comprendan, pero sé cuánto he dado por este deporte". Para muchos, Djokovic será recordado como una leyenda; para otros, como una figura controvertida que nunca logró ganarse del todo el corazón de los aficionados.
La carrera de Novak Djokovic es un ejemplo de cómo el éxito deportivo no siempre garantiza la aceptación universal. Sus logros en la pista son incomparables, pero las controversias que han marcado su trayectoria han influido en cómo será recordado en el futuro.
En un deporte que ha visto grandes rivalidades y personalidades, Djokovic ha demostrado que la grandeza puede ir acompañada de desafíos únicos, tanto dentro como fuera de la pista.