La bochornosa escena de Fritz a lo Medvedev en Roland Garros: manda callar al público tras ganar

Roland Garros se ha convertido en un polvorín en este arranque. El Grand Slam ha vivido una serie de momentos tensos a lo largo de esta edición y ha sido por el alto voltaje vivido con ciertos jugadores. El último de ellos ha sido Taylor Fritz, que dejó una escena marcada por la polémica en uno de los últimos partidos de este jueves.

El estadounidense sufrió para vencer en el último turno de la jornada a Arthur Rinderknech. El número 8 de la ATP tuvo que remontar frente al jugador local y terminó venciendo cerca de la madrugada por un tanteo de 2-6 6-4 6-3 y 6-4. Su victoria acabó enmudecida por un controvertido gesto.

Taylor Fritz, tras conseguir vencer, quiso mandar callar a todos los aficionados presentes en la grada de la Suzanne Lenglen, una de las pistas más importantes de Roland Garros. Al norteamericano no le sentó bien el reiterado apoyo de los aficionados Rinderknech, que era uno de los pocos franceses presentes en el cuadro.

Por ello, decidió dirigirse hasta los que aguantaron hasta el final y dedicarles un gesto de silencio. Además, lo hizo de manera reiterada, insistiendo en que se callasen. Una forma de actuar que no gustó nada a los presentes y le respondieron con una cantidad de abucheos considerables.

Una reacción de esta magnitud debido a lo silbidos que recibió durante el partido de segunda ronda tras ser el verdugo de uno de los últimos jugadores franceses de Roland Garros. En la rueda de prensa posterior, Fritz explicó el porqué de sus gestos y añadió que le ayudaron a conseguir la victoria. "Ha sido fantástico que me provocaran. Me animaron tanto que me aseguré de ganar el partido", resaltó el estadounidense.

Además, tras el partido, Fritz no ocultó nada y publicó en sus redes sociales un símbolo. Un muñeco mandando callar fue el emoji escogido por el jugador nacido en el Rancho de Santa Fe. Un mensaje que se le puede volver en contra en sus siguientes duelos sobre la tierra batida parisina.

El ejemplo de Medvedev

Si ha habido un jugador en esta edición de Roland Garros que se ha enfrentado al público presente en las gradas, ese ha sido Daniil Medvedev. El tenista ruso cargó contra la afición durante su partido frente al brasileño Thiago Seyboth Wild. El número dos no pudo contenerse y respondió agresivamente.

Al igualar que Fritz, mandó callar al público tras recibir varios abucheos por su parte al reclamar una bola que se había marchado fuera. De hecho, Medvedev discutió con la jueza del partido por dicha acción y aumentó su enfado al ver cómo no le daban la razón.

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A partir de ese momento, el ruso mandó reiteradamente mandar a la grada. Una serie de gestos que alimentaron su mala relación con los aficionados. Medvedev se ha convertido en un habitual en estas lides y es uno de los grandes enemigos del público en cada torneo que visita debido a su controvertido carácter.