Noe Montero, presionada por dos jugadoras de Canadá.

Noe Montero, presionada por dos jugadoras de Canadá. RFEF

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España cierra la fase de grupos con pleno de victorias tras golear a Canadá en el Mundial de fútbol sala femenino

Las de Claudia Pons aprovecharon los desajustes del rival y con una gran circulación del balón sentenciaron con rapidez el partido.

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Sobre el PhilSports Arena de Pasig, la selección española ha vuelto a poner de manifiesto por qué es el rival a batir en este Mundial de fútbol sala femenino. Todos sus partidos en la fase de grupos se cuentan por victorias holgadas y el mensaje al resto de rivales está lanzado.

En el último partido de la fase de clasificación a los cuartos de final -eliminatoria a la que ya se clasificó en el anterior partido tras ganar a Colombia- ante Canadá, las de Claudia Pons hicieron un partido perfecto.

El conjunto oceánico tan solo pudo plantar cara durante los primeros tres minutos y medio. En cuanto España se hizo con el control del balón, ya no hubo partido. Con una rápida circulación del balón, una gran solidaridad por parte de las jugadoras -hasta cinco marcaron su primer gol- y una buena defensa, el partido quedó visto para sentencia en la primera parte.

El marcador del partido ya reflejó un contundente 0-5 al descanso, por lo que el ritmo del partido bajó en los segundos 20 minutos y más allá del reparto de minutos que dio la seleccionadora, la clave fue que ninguna jugadora sufrió ningún contratiempo en forma de lesión de cara al partido de cuartos de final ante Marruecos el 1 de diciembre.

La consigna para batir a la selección canadiense era clara: una presión alta y en cuanto se conseguía robar el balón tocaba finalizar las jugadas. Dicho y hecho. Después de que Laura Córdoba perdonara un mano a mano, Antía Pérez abrió la lata con un zurdazo cruzado espectacular.

Acoso y derribo

Viéndose por debajo en el marcador, Canadá decidió arriesgar y con un tres contra tres incomodó la salida de balón del equipo español. Una estrategia que conlleva un gran riesgo y es que si el combinado nacional superaba la línea de presión, ya se plantaban frente a la portera.

En el ecuador de la primera parte un centro-chut de Laura Córdoba terminó en el gol de Dany Domingos, mientras que Laura Sánchez se toba con el larguero. El resultado era corto para lo que se veía en el campo, pero al filo del descanso cayeron los goles de golpe.

Vane Sotelo le sirvió en bandeja el gol a Laura Córdoba en una jugada coral donde España efectuó una gran circulación del balón. Los siguientes goles (de Ale Paz y Cecilia Zarzuela) fueron una calcomanía del 0-3.

Con el partido resuelto por la vía rápida, España siguió buscando el gol pero no con la misma insistencia que había hecho durante los primeros 10 minutos. López Pardo y Noe Montero aumentaron la goleada tras unas buenas asistencias de López Pardo y María Sanz.

Marruecos, próximo rival

El siguiente compromiso de la selección española será ya en los cuartos de final en el partido ante Marruecos el 1 de diciembre en el PhilSports Arena de Manila.

El cruce llegará tras un precedente favorable para España, porque Marruecos fue, precisamente, el último rival al que se enfrentó la selección que dirige Pons antes de viajar a Filipinas.

En dos amistosos disputados en Toledo, el combinado nacional se impuso por 8-1 y 6-1, mostrando una superioridad notable en ambos encuentros.

Meses antes, en agosto, cuando empezó el ciclo preparatorio para el Mundial, ambos equipos ya se vieron las caras en Rabat, también con doble victoria española (0-5 y 1-5).

En total, seis enfrentamientos y seis triunfos para España, con un balance de 40 goles a favor y solo 4 en contra.