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La selección española de boxeo viajó este martes a Liverpool, ciudad que acoge desde el 4 de septiembre —y hasta el día 14— el Mundial. Antes, el combinado nacional abrió las puertas de su gimnasio a EL ESPAÑOL que habló, entre otros, con Laura Fuertes (Gijón, 1999).

La púgil asturiana, de 26 años, no es una deportista más. Su carrera está marcada por ser la primera mujer española en conseguir logros que parecían inalcanzables en el deporte del boxeo. Ahora vuelve al escenario donde empezó su camino como pionera hace tres años.

En 2022, Laura Fuertes se subía al podio en el Mundial, celebrado en Estambul. Bronce en la categoría -50kg, aquel metal era el primero para el boxeo femenino español en un campeonato de estas dimensiones. No conforme con ello, la de Gijón siguió abriendo puertas siendo pionera también en su disciplina al competir en unos Juegos Olímpicos.

De París le tocó, en cambio, irse con un sabor mucho más amargo. Perdió en su debut y se fue enfadada. Fuertes y el equipo, encabezado por el seleccionador Rafa Lozano, entendían que merecía la victoria tras empujar en el tercer asalto.

Es una espinita que quedó ahí, como reconoce. Una espinita que no pudo quitarse tampoco el pasado marzo, en los campeonatos femeninos de Nis (Serbia). Volvió con una sensación similar. En la ciudad de los Beatles tendrá su segunda revancha, convencida de sí misma y de una competición más justa tras implantarse las pruebas genéticas de sexo.

Laura Fuertes, ante la cámara de EL ESPAÑOL

Laura Fuertes, ante la cámara de EL ESPAÑOL Cristina Villarino EL ESPAÑOL

P.- Llega el Mundial. Hace tres años iniciaste tu camino como pionera en el boxeo español y siguió en los JJOO. ¿Cómo ha sido para ti este periodo bajo esa responsabilidad?

R.- La medalla en el Mundial fue cumplir un sueño. Después, al siguiente año llegó la clasificación para los Juegos, que era otro sueño por cumplir. Lo siguiente, ir a los Juegos... Ha sido ir cumpliendo sueño tras sueño cada año.

No me lo tomo como algo que me añada presión, sino que creo que es algo que ya era hora de que pasara. Hay mucho trabajo detrás, un trabajo muy fuerte, y sacrificamos muchas cosas también para que ese sueño se pueda cumplir. Asumo igual este Mundial, para poder seguir cumpliendo objetivos.

P.- Si bien el nivel femenino en la Selección no deja de ser espectacular, lo cierto es que se siguen viendo pocas mujeres en los gimnasios de boxeo. ¿Crees que hace falta aún un impulso? ¿Por qué cuesta más ver mujeres practicar este deporte?

R.- Creo que lo que falta es dar más voz a la mujer en estos deportes, quitar todavía el estigma que tiene mucha gente sobre el boxeo. Y te diría que falta que las familias apoyen mucho. Eso es súper importante.

Si una niña te dice que quiere ser boxeadora, decirle: 'si es lo que quieres, pues adelante'. Si desde casa te cortan las alas, es muy difícil conseguir las cosas. Si lo haces, esa niña que quiere apuntarse a boxeo lo hará cuando ya no dependa de sus padres.

Laura Fuertes saltando a la comba

Laura Fuertes saltando a la comba Cristina Villarino EL ESPAÑOL

Creo que tanto no solo desde la familia, sino también del entorno, es súper importante apoyar y ayudar a dar ese paso porque muchas veces tenemos miedo. Yo en mi caso creo que si mi familia no me hubiera apoyado, no sé si hubiera llegado hasta aquí o cumplido mi sueño.

Tengo la suerte de que en mi casa se me ha apoyado en todo lo que he decidido, en todo lo que soy. Si fuera al revés, si no me hubieran apoyado, no sé lo que hubiera pasado.

"Hace falta dar más voz a la mujer en este deporte y quitar todavía el estigma que tiene mucha gente sobre el boxeo"

P. En tu caso, ¿cómo te introdujiste en el boxeo?

R.- Mira, yo me considero deportista desde siempre. Siempre he estado haciendo deporte. Estuve compitiendo en natación, baloncesto, fútbol y tal. Un mix de todo. En el momento en el que decidí dejar de competir en natación, que ya no me llenaba como antes, descubro el boxeo. Aunque me apunté primero a karate.

Soy de un pequeño pueblo de Gijón, y ahí nos conocemos todos entre todos. Había un chico allí que hacía boxeo, me llevó a ver una velada de boxeo con mi madre. A mi madre, que pensaba que quizá al ver los combates en directo se me quitarían un poco las ganas, yo le dije: 'Esto es lo que quiero hacer'. A partir de ahí, me apunté al gimnasio y no salí de él jamás.

P.- ¿Creías al principio que podrías acabar viviendo del boxeo?

R.- Nunca me imaginé que podía vivir de ello. Nunca, si bien desde el primer día que entré por el gimnasio dije que quería competir. Soy muy competitiva, tanto en la vida como en los deportes, como en juegos de mesa... ¡En todo, y quiero ser mejor cada día!

Siempre pongo todo de mí cuando estoy haciendo algo y al final las oportunidades te llegan. El poder vivir de ello ahora mismo me ha llegado con todo el esfuerzo que hago día a día.

Laura Fuertes, de espaldas, con su nombre escrito en el casco protector

Laura Fuertes, de espaldas, con su nombre escrito en el casco protector Cristina Villarino EL ESPAÑOL

P.- Ahora el Mundial. Volviste de los JJOO con una sensación agridulce. Por una parte el mérito que tiene estar ahí y por otra la votación de los jueces que no convenció. ¿Cómo lo recuerdas?

R.- Es una espinita clavada. Verte tan cerca de la victoria... Al final, en el boxeo todo no depende de nosotros. Es algo que tengo que tener muy claro, y todos los de este deporte tenemos que tener claro. Hay veces que por mucho que hagas no vas a poder ganar por los árbitros. Los jueces nos pueden estropear un combate o un campeonato.

Después de los Juegos me operaron del codo, que tenía una lesión que arrastraba, y la primera competición que tuve tras recuperarme fue otro Mundial en Serbia. Ahí me pasó un poco lo mismo, me estropearon una medalla por un árbitro. Pues no queda más que aprender.

Obviamente, en ese momento estaba muy enfadada. Pensé: 'Todo esto no me compensa, estoy lejos de mi casa...'. Pero son cosas que se piensan en caliente y si sigo aquí es porque amo esto. A día de hoy es lo que me hace feliz.

Afronto ahora este Mundial pues queriendo quitarme todas esas espinitas. Espero no dejar motivo alguno a los jueces para que duden en la puntuación. Voy con muchas ganas, la verdad.

P.- Desde este Mundial se os hacen test genéticos de sexo a todas las boxeadoras. Es un tema espinoso por todo lo que se generó en los JJOO con Imane Khelif, también la competidora taiwanesa... ¿Sientes que era necesario y había cierta preocupación por casos como estos o, en cambio, lo ves injusto para vosotras?

R.- Cualquier prueba que nos vayan a hacer para estar en igualdad de condiciones o proteger nuestra salud va a ser justa. No nos hace nada de malo hacer esto. También es una forma de detectar el doping. Yo no lo veo nada mal.

Quizá deberíamos haber pasado por esto antes para que una persona que tiene la testosterona alta genéticamente pueda medicarse, y que todo esto no hubiera pasado. Lo veo bien. No nos quita nada, por así decirlo. Al revés, nos aporta estar en igualdad de condiciones. Para mí no es problema ninguno, vaya.

Laura Fuertes enseña su tatuaje de los Juegos de París

Laura Fuertes enseña su tatuaje de los Juegos de París Cristina Villarino EL ESPAÑOL

P.- ¿Es una posibilidad saltar al boxeo profesional o tu meta en estos momentos son los JJOO de Los Ángeles?

R.- Sinceramente, mi objetivo son Los Ángeles. Los Ángeles 2028 es mi objetivo principal, el del medio, el final y todo —risas—. Lucharé por estar allí y daré todo de mí cada día de entrenamiento para ello

¿Si viene algo y me convence eso? Que venga. Me tiene que convencer mucho para dejar de lado ese sueño. Al final, el destino es incierto y si viene algo bueno, algo muy bueno, pues lo pensaré, pero tengo como objetivo principal los Juegos.

P.- Y quitarse la espinita...

R.- Y quitarse la espinita, por supuesto.