Gervasio Deferr, en el programa 'Código 10'

Gervasio Deferr, en el programa 'Código 10'

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Gervasio Deferr estalla contra las acusaciones de supuestos abusos sexuales: "Yo no soy un violador, y punto"

El exgimnasta rompe su silencio de siete meses para defenderse de los supuestos actos que le atribuye una mujer cuando ella era menor de edad.

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Tras varios meses apartado de la atención mediática, Gervasio Deferr ha reaparecido esta semana en el programa Código 10 de Cuatro para responder a las graves imputaciones que le atribuye una mujer en relación con supuestos abusos sexuales y maltratos ocurridos cuando ella era menor de edad.

Visiblemente afectado, el exgimnasta y bicampeón olímpico admitió sentir la necesidad de romper su silencio después de siete meses sin hablar.

Decidido a aclarar lo ocurrido, el deportista fue contundente al afirmar: "He iniciado acciones legales contra quien me está difamando", y subrayó su determinación con otra frase lapidaria: "Quien calla, otorga".

En su defensa, calificó las imputaciones de infundadas y advirtió que permanecer en silencio no era una opción. "No me puedo quedar callado mientras me señalan como un violador. Yo no soy un violador, y punto", remarcó con firmeza, rechazando categóricamente las acusaciones que afectan su reputación.

Reconoció, sin embargo, haber incurrido en errores en el pasado, aunque advirtió que nada de ello guarda relación con las acusaciones actuales: "Puedes decir que he tenido problemas con el alcohol, que he sido infiel… lo acepto. Pero esto es otra cosa completamente distinta", admitió, marcando una clara diferencia entre sus conflictos personales y las supuestas agresiones.

En el plató, su abogado, Alfredo Arrién, explicó que la denunciante permanece bajo anonimato. "Solo sabemos que es una L. Una L es quien ha denunciado de presunta agresión sexual a Gervasio", aclaró Arrién, recalcando la falta de datos concretos y la imposibilidad de indagar quién está detrás de las acusaciones.

Las consecuencias para Deferr

El exdeportista lamentó las repercusiones en proyectos profesionales, como la paralización de la serie 'El gran salto', protagonizada por Óscar Casas. Según explicó, se detuvo sin causa aparente tras hacerse públicas las acusaciones: "No había denuncia formal, todo era anónimo. No sabía ni a quién preguntar. Me dejaron sin posibilidad de defenderme ante algo tan grave".

Los patrocinadores vinculados al exdeportista, que en el pasado incluyeron marcas deportivas y entidades bancarias, optaron por distanciarse tras la publicación de la noticia, lo que para Deferr supuso un doble desafío: afrontar las imputaciones y las pérdidas económicas derivadas de la cancelación de contratos de imagen.

Con la voz quebrada, describió el sufrimiento que su entorno cercano está viviendo: "Lo que más me duele es el daño que esto le está haciendo a mi familia, especialmente a mi madre. Ellos no entienden nada. Me preguntan cómo es posible que, a mis 45 años, con todo lo que he pasado, ahora aparezca esto". 

Durante la charla, denunció haber sido víctima de la llamada cultura de la cancelación: "Entonces, claro, me habían dejado sin posibilidad de responder ante unas acusaciones tan graves. Yo estoy tranquilo y sé que no he hecho nada, pero lo que no puede ser es que tires la piedra y escondas la mano", se quejó, mostrando su frustración por la falta de un interlocutor al que reprochar responsabilidades.

Para concluir, dejó claro que seguirá defendiendo su nombre en todas las instancias disponibles: "Nada de lo que se dice es cierto. Si alguien quiere denunciarme, ahí están los juzgados", sentenció, al tiempo que agradeció el apoyo de quienes confían en su palabra y recalcó su voluntad de restablecer su honor.

Originario de Premiá de Mar, el gimnasta catalán se proclamó campeón olímpico de salto en los Juegos de Sídney 2000 y Atenas 2004, convirtiéndose en uno de los deportivos más laureados de España. Tras colgar los zapatos en 2008, se dedicó a formar a nuevas generaciones en el CAR, hasta que la sombra de las acusaciones truncó sus planes profesionales.

A sus 45 años, Deferr considera que esta oleada de acusaciones llega en un momento en el que buscaba dejar un legado formativo, pero admite que los últimos meses han sido los más difíciles de su trayectoria tanto dentro como fuera de la pista.