Chris Paul

Chris Paul REUTERS

NBA

El último baile de leyendas en busca del anillo: Chris Paul vuelve a Clippers, Durant se va a Houston y LeBron duda en L.A.

Tres de los jugadores más icónicos del Siglo XXI encaran la próxima temporada con solo un año de contrato restante. Aunque han elegido caminos diferentes para acabar sus carreras, les une el anhelo de luchar por un último campeonato.

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La NBA vive una época de esplendor y competitividad máxima, con siete campeones diferentes en las últimas siete temporadas y con el valor de lo colectivo cotizando en máximos.

Los tiempos en los que una o dos estrellas se bastaban para dominar el campeonato han pasado, pero jugadores legendarios como LeBron James (40 años), Chris Paul (40) o Kevin Durant (37) buscan su sitio en los últimos coletazos de su carrera con estrategias diferentes.

Con un año de contrato por delante, El Rey se resigna a seguir en unos Lakers en reconstrucción; mientras Paul ya ha oficializado que esta será su última temporada y ha decidido regresar a los Clippers, donde firmó su mejor baloncesto. Durant, también con un único año de contrato, ha optado por unirse al joven proyecto de los Rockets para luchar por un último anillo.

Cuando se retiren, la NBA no será la misma, pero aunque los estandartes de la liga norteamericana ahora sean otros, lo cierto es que los tres todavía tienen mucho por lo que competir.

LeBron ansía un quinto anillo que le permita mirar de tú a tú a Michael Jordan en la lucha por ser considerado el mejor jugador de la historia, algo difícil en los Lakers por más que hayan fichado a Luka Doncic.

Durant necesita ganar un anillo más allá de los dos que obtuvo en Golden State Warriors para demostrar que es una estrella capaz de ganar por sí misma. Su nivel es indiscutible, pero su legado y trayectoria, no tanto.

Y por parte de Chris Paul, la necesidad es mayor. El base, segundo mayor asistente en la historia por detrás de John Stockton, tan solo ha jugado unas finales de NBA (perdida, en 2021) a pesar de ser uno de los mejores bases de todos los tiempos.

Los tres han elegido caminos diferentes para cerrar su etapa en la NBA. Durant probará suerte en su quinto equipo uniéndose a un elenco de jóvenes talentos, LeBron se debate entre forzar un traspaso o seguir en California, y Chris Paul peleará el anillo junto a los también veteranos Kawhi Leonard (34) y James Harden (35).

Lebron James, junto a su hijo Bronny, tras su debut juntos en la NBA

Lebron James, junto a su hijo Bronny, tras su debut juntos en la NBA Reuters

Paul regresa a 'casa'

Tras cumplir 40 años en mayo, Chris Paul anunció que la próxima temporada (la 21ª para él) será la última en su dilatada carrera.

La duda radicaba en si iba a continuar aportando experiencia al proyecto de San Antonio Spurs, en plena transición para retomar la gloria que caracterizó a la franquicia a principios de siglo de la mano de jóvenes talentos como Wembanyama.

Finalmente, el genial base ha apostado por regresar a Los Ángeles Clippers, donde jugó los mejores años de su carrera entre 2011 y 2017 y en los que, junto a Blake Griffin y DeAndre Jordan, formó uno de los equipos más vistosos de la NBA y arrancó temporalmente el sambenito de los Clippers como hermano menor de los Lakers.

En aquella etapa, los Clippers estuvieron entre los favoritos al anillo en cada edición, pero nunca lograron pasar más allá de segunda y Chris Paul siempre tuvo mala suerte con las lesiones (propias y de compañeros) o con sus rivales.

No en vano, se toparon con los Golden State Warriors en el prime de Stephen Curry, Klay Thompson o Draymond Green, o con los San Antonio Spurs que fueron campeones en 2014. También, con los Houston Rockets de James Harden o el OKC de Kevin Durant.

Cuando el proyecto daba síntomas de agotamiento, se marchó a Houston Rockets, donde coincidió con el entrenador Mike D'Antoni y el básquet ofensivo capitaneado por James Harden, con el que volverá a compartir vestuario la próxima temporada.

Doncic defendiendo a Chris Paul

Doncic defendiendo a Chris Paul REUTERS

En Houston, se estrelló contra los Warriors en finales de Conferencia y fue traspasado a unos Thunder de capa caída. En Oklahoma, se reivindicó y eso le valió para fichar por Phoenix Suns, donde volvió a brillar.

Paul alcanzó las únicas finales de su carrera con la franquicia de Arizona al capitanear un equipo joven y ofensivo. Llegó a verse 2-0 arriba en las Finales de 2021 contra los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, pero de nuevo las lesiones aparecieron en el momento más delicado y una gran reacción de los de Wisconsin le negaron el anillo.

Tras un breve paso como secundario en los Golden State Warriors, recaló en los Spurs la temporada pasada, donde fue titular en los 82 partidos de la temporada y ayudó a la franquicia texana a recuperar la dignidad y la ilusión en su proyecto.

Durant apuesta por la juventud

Otro que cambia de aires una vez más es Kevin Durant, que aterriza en Houston con el anillo como único objetivo.

A sus casi 37 años, los Rockets, segundos en el Oeste la temporada pasada contra todo pronóstico, son un destino repleto de talento joven.

La franquicia texana ha tenido que desprenderse de una de sus mayores promesas (Jalen Green) y de su baluarte defensivo (Dillon Brooks), pero la maniobra, aunque arriesgada, tiene sentido.

Kevin Durant, uno de los grandes defensores de la marihuana en la NBA.

Kevin Durant, uno de los grandes defensores de la marihuana en la NBA. REUTERS

Houston entiende que las ventanas competitivas en la NBA son efímeras y que era necesario sumar una estrella para definir los cruces de Playoffs a favor. El proyecto ha quemado etapas muy rápido y ahora, toca dar el paso definitivo.

Durant ha demostrado en sus últimos proyectos que ni la edad ni la grave lesión de tendón de aquiles que sufrió en las finales de 2019 le hacen mella en su producción ofensiva, pero tras fracasar en Brooklyn y Phoenix, esta es su última bala.

LeBron duda

La situación de LeBron James en los Los Angeles Lakers es inédita en su carrera, pero más que por un declive en sus prestaciones (en su 22ª temporada siguió a un gran nivel), se debe a una transición inevitable hacia una nueva era liderada por Luka Doncic.

El Rey optó por ejercer su opción de jugador y extender su vinculación por el equipo ganando 52,6 millones de dólares, pero desde ese momento, se comenzó a especular con la opción de un traspaso.

James nunca ha sido traspasado y cada vez que ha cambiado de equipo, fue como agente libre. Además, su salario hace que muy pocas operaciones sean factibles a la hora de cuadrar números, y es arriesgado soltar talento joven por un jugador que cumplirá 41 años en diciembre.

Lebron James y Luka Doncic chocan la mano

Lebron James y Luka Doncic chocan la mano Reuters

Durante semanas se especuló con una posible llegada a los New York Knicks para cerrar su legendaria carrera en una de las franquicias con más historia, caché y visibilidad, pero The Athletic y ESPN enfriaron los rumores apuntando a que se espera que James siga en Los Ángeles.

Los rumores y las dudas tienen fundamento. El agente de LeBron, Rich Paul, confesó nada más ejercer la renovación que haber prolongado un año más su contrato no significaba que iba a seguir en los Lakers y que "iban a evaluar las opciones y los intereses del jugador a estas alturas de su carrera".

Dicho de otro modo: LeBron no está para esperar a nadie y los Lakers, barridos 4-0 por los Minnesota Timberwolves en la primera ronda de los pasados Playoffs, están en una reconstrucción que se cocina a otro ritmo.

Los Lakers quieren ganar espacio salarial para acudir con músculo a la agencia libre de las dos próximas temporadas, donde piezas de la talla de Nikola Jokic o Giannis Antetokounmpo podrían cambiar de aires.

La franquicia angelina, según todos los actores implicados, no avisó a LeBron de que traspasarían a Anthony Davis por Luka Doncic, en una muestra de que las oficinas de Rob Pelinka tienen sus propios planes.

Los Lakers están firmando un discreto mercado, aunque han añadido dos piezas que necesitaban para dar defensa interior y exterior al equipo: DeAndre Ayton y Marcus Smart.

En la NBA todo puede pasar y LeBron tendría más opciones de pelear el anillo en Nueva York o con un regreso a Cleveland Cavaliers, pero está por ver si estos equipos están dispuestos a tocar lo que funciona a cambio de un LeBron cuya continuidad más allá de la próxima temporada no está garantizada.