Alberto Ginés luce su medalla de bronce conseguida en la Copa del Mundo de Innsbruck.

Alberto Ginés luce su medalla de bronce conseguida en la Copa del Mundo de Innsbruck. Red Bull

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Alberto Ginés: "El oro en una Copa del Mundo lleva siendo mi objetivo desde hace seis años y ojalá llegue ahora en Madrid"

EL ESPAÑOL habla con el escalador extremeño a pocas horas de participar en la prueba de la Copa del Mundo de Alcobendas a la que llega como favorito.

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El 5 de agosto del año 2021, la vida de Alberto Ginés (Cáceres, 2002) cambió para siempre. Pero también lo hizo su deporte. Aquel día, el extremeño se convirtió en el primer escalador de la historia en ganar una medalla de oro olímpica.

Era el sueño cumplido de un chaval que con tan solo 18 años ya había conseguido tocar el cielo. Aquel era un objetivo con el que fantaseaba cuando en 2016 comenzaba a practicar el deporte de la escalada con una ambición desmedida, pero sin la certeza de que sería una estrella mundial.

Desde aquel momento han pasado 1.442 días en los que la vida de Alberto Ginés ha dado muchas vueltas. Como él mismo confiesa a EL ESPAÑOL, los primeros años después de aquel éxito no fueron fáciles. Le costó volver a ser él mismo, a recuperar la confianza y su verdadero nivel.

Los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron, pero lo hicieron en un inoportuno momento para el cacereño. Por culpa de una lesión en el pie no pudo estar en la lucha por las medallas y se tuvo que conformar con un séptimo puesto. Sin embargo, dadas las circunstancias, el español se marchó contento de haber dado, al menos, todo cuanto tenía.

Aquella séptima plaza y una excelente preparación durante el inicio del 2025 han sentado los cimientos del nuevo Alberto Ginés. El niño que emocionó a todos en Japón es ahora un hombre mucho más maduro y seguro de sí mismo. Un atleta que ha recuperado su regularidad y que está brillando como no lo ha hecho nunca.

La presente temporada está siendo la mejor de su carrera deportiva. De momento, lidera la clasificación de la Copa del Mundo en la modalidad de dificultad, la cual se estrenará como prueba olímpica en Los Ángeles 2028, con 2.875 puntos. Y es que el escalador español no se ha bajado del podio en ninguna de las cuatro pruebas que ha participado.

Tres bronces -conseguidos en Wujiang (abril), Bali (mayo) e Innsbruck (junio)- y una plata -ganada en Chamonix hace unos días- conforman el impresionante palmarés cosechado en un 2025 esperanzador. Sin embargo, Ginés sigue teniendo clavada la espinita del oro. 

Un oro que sueña con ganar este mismo fin de semana, cuando la Copa del Mundo llega por primera vez a Madrid, más concretamente, al municipio de Alcobendas. Será la primera vez que el cacereño pueda competir ante su gente, algo que le motiva especialmente, y es que el circuito de la IFSC llevaba sin hacer parada en España desde que lo hiciera en Barcelona en el año 2011.

Ahora, a escasas horas de pelear por ese sueño que lleva persiguiendo durante más de un lustro, Alberto Ginés charla con EL ESPAÑOL para mostrar su nueva cara, la de un chico sosegado y con la mente limpia que ha vuelto a recuperar la ilusión y la motivación por triunfar donde más le gusta.

Alberto Ginés durante una prueba de la Copa del Mundo en Innsbruck.

Alberto Ginés durante una prueba de la Copa del Mundo en Innsbruck. Stefan Voitl Red Bull Content Pool

Alberto, ¿cómo estás de forma? ¿Cómo te sientes y cómo llevas esos nervios? ¿Notas un poquito el feeling de una cita tan importante como la que se viene este fin de semana?

Bueno, justo acabo de llegar de Chamonix hace un par de días, así que no he salido de una y estoy prácticamente entrando en otra. Pero bueno, sí, tengo muchas ganas de competir en Madrid. Creo que desde que se anunció era de las competiciones que más ilusión me hacía de esta temporada, así que tengo muchas ganas, sobre todo de ver cómo termina el fin de semana.

¿Qué supone para ti competir en Madrid y competir en España? Porque al final hablamos de una cita histórica en la que tú vas a ser la referencia para el país.

Es la primera vez que puedo competir en algo tan importante delante de mi familia y que pueden estar allí para verlo. Así que me hace muchísima ilusión poder disfrutar de una competición con mi familia viéndola.

Este año has conseguido subirte al podio en todas las pruebas que has disputado. ¿Qué te dicen a ti estos resultados? ¿Se corresponden con las sensaciones que estás teniendo? ¿Cómo valoras tu temporada hasta ahora?

Está siendo mi mejor temporada hasta la fecha. Esa era un poco la intención que teníamos o era el plan que teníamos así un poco más fijado. Queríamos empezar la temporada de una manera casi perfecta. Era lo que nos habíamos propuesto el verano pasado y se está pareciendo un poco a eso. Queríamos encontrar esta regularidad y hacerlo bien en todas las competiciones.

¿Sientes que lo que más has recuperado es esa regularidad de estar siempre arriba peleando con los mejores?

Sí, creo que me hacía mucha falta y que lo echaba de menos. Es algo que quizá desde 2019 no sentía. Así que creo que es algo que necesitaba de verdad y que me está dando confianza.

Como decías, vienes ahora de competir en Chamonix hace tan sólo unos días donde conseguiste una plata. ¿Toca el oro ahora en Alcobendas? ¿Ese es tu objetivo o dónde te pones el listón?

Bueno, el oro en una Copa del Mundo lleva siendo mi objetivo desde hace mucho, desde hace más de seis años. No sé si llegará este fin de semana. Quizá sí o quizá no. Ojalá. Sabemos que la forma está siendo buena, pero tampoco eso nos asegura rendir bien en la competición. Así que me gusta ir poco a poco, sin pensar en objetivos concretos, sino en escalar lo mejor que pueda y que esto se transforme en lo que se tenga que transformar.

Antes de retos así, ¿te gusta hablar con tu equipo de tus posibilidades o de la victoria? ¿O prefieres centrarte en tu preparación, en tus entrenamientos y en tu rutina?

No, por lo general no nos gusta mucho especular, nos gusta más entrenar. Como decía, sabemos que la forma es buena y creo que hay cosas que tampoco hace falta hablar como que queremos ganar. Creo que todos los que competimos lo queremos. Entonces bueno, intentamos hacer todo el trabajo lo mejor que sabemos para llegar a la competición en la forma más óptima posible y que sea lo que tenga que ser.

Nada se parece a un oro olímpico, pero al llevar tanto tiempo deseándolo es algo que me hace ilusión.

En caso de producirse ese oro, ¿se quedaría muy cerca de lo conseguido en Tokio?

No, creo que algo muy diferente. Creo que no hay nada que se parezca a un oro olímpico. Pero sí que es verdad que al llevar tanto tiempo buscándolo y tanto tiempo deseándolo, es algo que me hace muchísima ilusión.

Enfrente vas a tener a muy buenos rivales como Toby Roberts o como Sorato Anraku. En total vais a ser seis medallistas olímpicos los que vais a estar. ¿Cómo valoras que todas estas estrellas hayáis querido estar en una cita tan importante como lo que supone para España la llegada de una prueba de la Copa del Mundo?

A las últimas Copas del mundo han estado viniendo a estos rivales. Quizás solo falta Jakob Schubert como nombre más remarcable, que creo que está lesionado y estará descansando un poco. Así que el nivel va a ser muy alto. A mí me gusta competir contra los mejores y si están todos mejor.

Mirando un poco a largo plazo, ahora mismo vas líder en la clasificación de dificultad. Esta va a ser una modalidad que se va a estrenar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. ¿Cómo recibiste tú esta noticia sobre todo después de tantos cambios que ha habido en las pruebas de escalada olímpicas en los últimos años?

Bueno, creo que era algo necesario para la evolución de la escalada en los Juegos Olímpicos. Al final, en la Copa del Mundo siempre competimos en las disciplinas por separado, así que es algo que creo que todos esperábamos que pasase en los Juegos y creo que es beneficioso para todo el mundo y para el deporte en sí.

¿Por qué la dificultad es el terreno que mejor se te adapta?

Porque es el que más me gusta, básicamente. Cuando tuve que entrenar velocidad, creo que mejoré bastante y se me ha dado bastante bien dentro de lo que lo podía entrenar. En bloque también tengo buenos resultados. Pero no es algo que me guste, no es algo que vaya a entrenarlo y que lo disfrute. Lo he hecho un poco por obligación, porque quería ir a los Juegos Olímpicos y era el camino para poder estar ahí. Pero ahora que puedo estar en unos Juegos Olímpicos solo haciendo lo que me gusta, pues es el camino que quiero seguir.

Digamos que es lo que te motiva más, ¿no?

Sí, sí, sí. Es la disciplina que he hecho desde que empecé a escalar, lo que empecé a hacer en 2016 con el objetivo de poder estar en unos Juegos Olímpicos, aunque la velocidad lo mismo. Lo que pasa es que no son disciplinas que haya estado haciendo toda mi vida porque me gustasen.

Aunque todavía es pronto, porque falta mucho tiempo, ¿tu sueño vuelve a ser conseguir ese segundo oro olímpico en Los Ángeles?

Bueno, yo creo que es el sueño de todos los que queremos ir a Los Ángeles. Conseguir una medalla y por supuesto, un oro. Falta mucho, quedan muchas competiciones por delante, pero sin duda que Los Ángeles es el principal objetivo.

Alberto Ginés, concentrado antes de una prueba de la Copa del Mundo en Bali.

Alberto Ginés, concentrado antes de una prueba de la Copa del Mundo en Bali. IFS Climbing

Hablando un poco de los oros olímpicos, tu nombre sonó mucho durante los Juegos de Tokio y después incluso te hiciste viral en redes sociales, sobre todo en Twitter.

¿Cómo recuerdas que fue ese 'después' de ganar el oro? Esos meses o incluso esos años. ¿Has notado esa bajada de la atención mediática? ¿Se te hizo duro o llegaste a un punto en el que te apetecía dejar de estar en el foco?

Bueno, tuve que hacer muchas gestiones en muy poco tiempo. La vida me cambió literalmente en una tarde, así que tuve que aprender a gestionar muchas cosas. Pero bueno, también sé que en los deportes un poco más pequeños o que no son tan mediáticos, el año olímpico es el año en el que tenemos atención.

Lo noté el año pasado y en comparación con este año, por ejemplo, o con años anteriores. Pero sí que es verdad que después de ganar el oro tuve dos años que me costó bastante volver a encontrar la continuidad y volver a los entrenamientos. Mi estado mental no era el mejor, aunque por suerte con ayuda de David (su entrenador) lo pude reconducir y vuelvo a estar en el buen camino.

Hablando un poco del verano pasado, evidentemente a París no llegaste en tu mejor momento. ¿Supuso una decepción muy grande quedarte fuera de la pelea por las medallas?

No porque llevaba lesionado desde marzo. De hecho, la final olímpica la terminé en muletas. Solo pudimos entrenar dificultad durante todo el periodo preolímpico. Desde marzo hasta agosto no pude entrenar bloque por una lesión en el pie. Solo podíamos entrenar dificultad, lo hicimos lo mejor posible.

Gané las clasificatorias, quedé tercero en la final... Así que creo que el objetivo realista que teníamos y que nos pusimos lo cumplimos. Creo que pensar en una medalla era soñar demasiado, sobre todo sabiendo las condiciones en las que llegábamos. Así que nos quedamos muy satisfechos con el papel que hice sabiendo las cartas que teníamos.

Hemos hablado antes del oro de Tokio que lo ganaste con solo 18 años. Hoy en día se debate mucho que cada vez hay más atletas jóvenes que llegáis al éxito muy pronto. Y ahora se critica mucho a personajes como Carlos Alcaraz o como Lamine Yamal, sobre todo después de que haya salido todo lo de su fiesta de su cumpleaños.

¿Tú cómo gestionaste aquel éxito que te pillaba siendo prácticamente un niño? ¿Consideras que los medios de comunicación o incluso la gente en las redes sociales se mete demasiado en esas situaciones y critican o juzgan demasiado lo que hace alguien que no deja de ser un adolescente?

Creo que también es verdad que no es lo mismo lo que hace un adolescente con el dinero de sus padres al que tenga millones en el banco. Las condiciones no son las mismas. Creo que es fundamental rodearse de gente que te asesore bien, que te ayude en esos momentos. También te digo, yo no ganaba ese dineral. Así que no sé si hubiese estado en esa situación cómo lo hubiese gestionado yo. Por eso no te puedo decir.

Pero creo que hay cosas que sí que hay que criticar, como a todo el mundo, porque al final creo que somos referentes para, sobre todo, los chavales jóvenes, que son los más influenciables y creo que tenemos que ser una imagen lo más limpia posible.

Tu nombre al final va a estar siempre vinculado a la historia de la escalada, tanto en el mundo por el aquel oro olímpico, como en España. ¿Tú has notado el crecimiento de este deporte en los últimos años? Sobre todo desde que tu nombre empezó a sonar hasta ahora que ya han pasado más de cinco años.

Bueno, la escalada creció sin duda. Que tengamos una Copa del Mundo ahora en Madrid es la prueba de ello. La cantidad de personas nuevas que salen cada día o cada semana y toda la gente que está empezando a escalar o que ha probado la escalada a raíz de los Juegos Olímpicos están haciendo que no se pare. Creo que sin duda la escalada, tal vez no sea un deporte mediático, pero al menos sí es mainstream. Ahora casi todo el mundo ha ido alguna vez a un rocódromo.

En España hay una falta de base. Si nos comparamos con países como Francia estamos muy atrasados.

¿Qué crees que se debería hacer para que ese progreso no se detenga desde la perspectiva de una persona que ha vivido lo que era desplazarse y hacerse muchos kilómetros hasta encontrar un rocódromo y que ha sufrido toda la pobreza de infraestructuras que había antes en España?

Bueno, depende desde qué punto lo mires. Si lo quieres desde el punto de vista más empresario, pues que siga habiendo rocódromos comerciales y facilitar que la gente que sea de fuera del mundo de la escalada pueda empezar a probar la escalada. Y si lo ves desde el punto de vista del alto rendimiento, creo que en lo que más cojeamos en España es en la falta de base. Creo que si nos comparamos con países como Francia, estamos muy atrasados en ese sentido y creo que es donde más trabajo tendríamos que hacer.

Y para terminar. Como decíamos, sigues siendo alguien todavía muy joven y te queda mucho camino por delante, pero por detrás ya vienen nombres que empiezan a sonar fuerte. Te quiero preguntar por la figura de Gelia Macià que viene de meterse en su primera final de la Copa del Mundo. ¿Te ilusiona que sigan viniendo nombres para que puedan seguir tu camino dentro de la escalada?

Creo que es fundamental que haya una referente. Al igual que yo soy como una especie de referente en la parte masculina, que haya una chica que lo empiece a hacer bien. Creo que desde 2007 una mujer española no se metía en una final de Copa del Mundo, que fue Irati Anda. Así que creo que es fundamental, sobre todo para que las niñas puedan tener una referencia en la que fijarse.