Una situación sin precedentes. El coronavirus ha logrado lo que parecía que jamás ocurriría. Un parón globlal que no se vivía desde la Segunda Guerra Mundial. Esta pandemia ha provocado que cualquier precaución sea poca para evitar una mayor propagación del COVID-19.

La NBA dio ejemplo suspendiendo hasta nuevo aviso la temporada solo unos minutos después de que el primer jugador, Rudy Gobert, diera positivo. Un espejo que no cuenta con el reflejo de la UEFA. El máximo organismo europeo de fútbol va de despropósito en despropósito. 

Una huida hacia ningún lugar y, sobre todo, obviando que lo más importante es la salud de los deportistas. A estas horas, solo el Manchester City - Real Madrid  y el Juventus - Lyon están suspendidos de los partidos que se tienen que disputar la próxima semana correspondientes a los octavos de final de la Champions.

Ceferin, presidente de la UEFA

Ceferin, presidente de la UEFA Reuters

La pela es la pela debe haber pensado la UEFA. El próximo martes 17 de marzo tendrá lugar una reunión en la que se decidirá el futuro de las competiciones nacionales y continentales de clubes y de la Eurocopa que se tendría que disputar a partir del 12 de junio. 

Por primera vez en los últimos 80 años, el show debe parar. El deporte tiene que suspenderse el tiempo que haga falta. Ahora mismo lo único que debe preocupar es la salud de futbolistas, jugadores de baloncesto, atletas, ciclistas... Ni Champions ni Liga. Ni Eurocopa ni Juegos Olímpicos. Todo eso pasa a un segundo plano. 

Ante el incierto futuro que se avecina, la UEFA debería haber dado ejemplo como ha hecho la NBA. ¿Qué más da quién se clasifica ahora o no para la siguiente ronda de la Champions o la Europa League? El único partido que hay que ganar es el que jugamos todos contra el maldito coronavirus. 

Aquí da igual el color de la camiseta. Real Madrid, Barcelona, Atlético... juegan ahora en el mismo equipo. Esta batalla es de todos. Ya habrá tiempo de volver a pensar en el espectáculo. Ni pan ni circo. Construyamos entre todos una sociedad mejor. Aprendamos de los errores del pasado para enfrentarnos al futuro. Por primera vez, Queen no se escuchará en los estadios ni pabellones. The show mustn't go on.