Álex Márquez celebra la victoria en el GP de España.

Álex Márquez celebra la victoria en el GP de España. Reuters

MotoGP

Alex Márquez (29), subcampeón de MotoGP, a la cola en sueldos: 900.000€ al año, 13 veces menos que su hermano Marc

El piloto de Gresini es uno de los que menos cobra de la parrilla, pero su gran 2025 le asegura un aumento salarial y una moto oficial de Ducati en 2026.

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La temporada 2025 de MotoGP ha elevado a Álex Márquez como una de las grandes revelaciones del campeonato.

El piloto catalán ha firmado una campaña sobresaliente que le ha llevado a terminar como subcampeón del mundo, solo por detrás de su hermano Marc, quien se ha proclamado campeón con la Ducati oficial.

Sin embargo, mientras Marc Márquez lidera también el ranking de salarios con sus 12 millones de euros anuales, Álex ha tenido que conformarse con una cifra muy inferior: 900.000 euros por temporada, una de las más bajas de toda la parrilla.

El dato es especialmente llamativo si se compara con otros nombres destacados del paddock. Fabio Quartararo, aún en Yamaha pese a su rendimiento irregular, también percibe 12 millones anuales.

Por su parte, Pecco Bagnaia, bicampeón del mundo antes de esta temporada y compañero de Marc en Ducati Lenovo, recibe 7 millones. Jorge Martín, actual campeón de 2024 y nuevo piloto de Aprilia, firmó por 4,2 millones. Incluso debutantes como Pedro Acosta superan el millón de euros en su primer contrato.

Álex Márquez celebra su victoria en la carrera al sprint, en el circuito portugués de Portimao.

Álex Márquez celebra su victoria en la carrera al sprint, en el circuito portugués de Portimao. Reuters

En este contexto, Álex Márquez ha tenido que competir con una desventaja económica evidente, pese a ser uno de los grandes animadores del campeonato.

Su sueldo solo supera al de pilotos como Fabio Di Giannantonio o Luca Marini (400.000 euros), y se sitúa muy por debajo del que reciben otros con menor impacto en pista.

A pesar de todo, ha conseguido tres victorias (dos en domingos y una en Sprint), ha superado en puntos a Bagnaia y ha sido el único capaz de poner en apuros a su hermano en la lucha por el título.

Recompensa para 2026

Los resultados de Álex no han pasado desapercibidos en Borgo Panigale. Ducati, en colaboración con el equipo Gresini, le ha ofrecido una mejora considerable tanto técnica como económica para la próxima temporada.

En 2026, Álex Márquez seguirá bajo contrato con Gresini, pero contará por primera vez con una moto oficial, exactamente igual a la que utilizarán los pilotos de fábrica, Marc Márquez y Pecco Bagnaia.

Este salto de calidad en el material técnico es también una muestra de reconocimiento por parte del fabricante italiano. "Es un honor competir con una moto de fábrica con el Team Gresini".

"Este es un paso más hacia nuestros sueños y para hacerlo aún mejor en 2026", explicó Álex tras confirmarse el anuncio. La moto de fábrica representa no solo mejores prestaciones en carrera, sino también una mayor igualdad de condiciones en la pelea por el Mundial.

Además, está confirmado que su salario será revisado al alza. Aunque no se han hecho públicas las cifras exactas, fuentes del entorno del piloto apuntan a una mejora que lo situará en el rango de pilotos como Álex Rins (2,2 millones) o Enea Bastianini (2,5 millones), sacándolo de la parte baja de la clasificación salarial.

Un salto hacia la élite

La situación de Álex Márquez en MotoGP es el reflejo de cómo el rendimiento deportivo puede modificar el estatus de un piloto en apenas una temporada.

De estar en la cola de los salarios, pasará a pelear en igualdad técnica con los mejores y con un sueldo más acorde a su nivel. Ducati, que ya había apostado fuerte por Marc, ha encontrado también en Álex un valor seguro.

En 2026, el pequeño de los Márquez ya no será el hermano en la sombra, ni uno de los peor pagados del campeonato.

Su subcampeonato le ha abierto las puertas a un reconocimiento profesional que se traducirá en mayor protagonismo, más competitividad y un contrato mejorado.

Un cambio merecido para quien ha demostrado que está listo para luchar por todo.