Álex Márquez, durante la conferencia de prensa organizada por Estrella Galicia 0,0 en Madrid,
Álex Márquez, subcampeón del mundo de MotoGP, se reivindica: "Marc no es inalcanzable"
El piloto del equipo Gresini Racing acepta el reto de luchar por el título en 2026 y lo hará con la misma moto que su hermano.
Más información: Victoria de Álex Márquez en Sepang para celebrar el subcampeonato de MotoGP.
“Soy el primero de los perdedores. Lo digo por decir que gané algo”, bromea Álex Márquez, flamante subcampeón del mundo de MotoGP tras asegurarse matemáticamente la segunda plaza de la clasificación general en la carrera al sprint de Sepang y celebrarlo el domingo con una victoria, la tercera del año.
El piloto del equipo Gresini Racing ha comparecido ante los medios de comunicación este jueves en Madrid en un acto organizado por Estrella Galicia 0,0, patrocinador personal de su hermano y suyo desde 2012.
“La verdad es que estoy muy feliz. El feeling es muy parecido a cuando gané los dos títulos mundiales de Moto3 y Moto2. Compartirlo con la familia siempre es más especial”, continúa el menor de los Márquez, que tiene pendiente la celebración por sus logros junto a su hermano, campeón del mundo de MotoGP.
“Se celebrará. No puedo decir el día ni el momento, pero se celebrará. Cuando me llamó el sábado le dije que me debía una fiesta y yo le debía una a él. Lo celebraremos juntos. Cuando vives un momento así es difícil darse cuenta de la magnitud que puede tener. Nos daremos cuenta de aquí a 10 años, cuando estemos en el sofá viendo las carreras tranquilos”, asegura.
La temporada protagonizada por Álex Márquez le ha servido para que Ducati le conceda en 2026 una moto oficial, un ascenso que le podría valer un contrato con la fábrica de Borgo Panigale en 2027.
“No, no me lo tomo así. Me lo tomo más como una prueba para mí mismo por el hecho de tener el máximo que puedas en tu box, para que no quede la duda de qué habría pasado. Sinceramente, esto no me pone más nervioso, sino que me da tranquilidad", explica ante el reto que afrontará el próximo año de pelear por el título de campeón del mundo de MotoGP con su hermano y con las mismas armas.
Álex Márquez, durante la rueda de prensa organizada por Estrella Galicia 0,0 en Madrid.
“Nunca diré que Marc es inalcanzable, pero es muy difícil. La presión a la que te somete al ir siempre al límite desde la primera vuelta del viernes. Lo difícil es tener la precisión que tiene él. Nadie es inalcanzable, pero ganarle a 22 carreras es muy difícil. Me falta la explosividad de Marc y a él le falta la calma que yo tengo”, razona.
En su vuelta a casa después del periplo transoceánico, poco ha coincidido con su hermano lesionado. “Está todo el día para arriba y para abajo con los fisios y la cámara hiperbárica. Coincidimos más jugando a la Play. Jugamos al Call of Duty con mi primo y un amigo desde las 19.30 hasta las 21.00 horas. Está tranquilo, lo tiene todo hecho. Sabe que se puede recuperar con los plazos que han dado los médicos”, concluye el flamante subcampeón del mundo de MotoGP.