Marc Márquez gana en Mugello 11 años después y tras una intensa batalla con Pecco Bagnaia en el arranque

Al más puro estilo Jorge Lorenzo en sus conquistas mundialistas, que el piloto español denominaba Lorenzo’s Land. Rodillas en tierra y clavando una bandera de Ducati -en esta ocasión la habitual de España se quedó en el box- frente a la grada de la fábrica de Borgo Panigale en el circuito de Mugello para escenificar la reconciliación con los tifosi que no perdonan ni olvidan sus altercados con Valentino Rossi.

Así ha celebrado Marc Márquez su victoria en el trazado italiano, donde no ganaba desde hacía 11 años y donde ha conquistado su quinta victoria del año, la 67 en MotoGP y la 93 -su dorsal- en el campeonato del mundo, tras una intensa batalla con Pecco Bagnaia en el arranque de la carrera.

Un fin de semana redondo para Míster 37, que ha vuelto a firmar la cifra máxima de puntos que un piloto puede sumar en un gran premio ganando la carrera al sprint del sábado (12 puntos) y la prueba del domingo (25), que ya cuenta con una ventaja de 40 puntos en la clasificación general sobre su hermano Álex y 110 sobre su compañero de equipo, que ha perdido el podio en la penúltima vuelta cuando se ha visto superado por Fabio di Giannantonio.

Pecco Bagnaia ha sacado a relucir su versión más combativa del año en los primeros compases de la carrera y en las primeras siete vueltas ha protagonizado 12 adelantamientos con Marc Márquez, llegándose incluso a tocar dos veces en el tercer giro, mientras Álex Márquez permanecía al acecho hasta pasar a la acción en la sexta vuelta.

El menor de los Márquez ha pasado a su hermano Marc por rebufo en la recta y a Pecco Bagnaia en la curva 3 con un gran interior. A partir de ese momento, ha tomado la delantera y ha tratado de cambiar el ritmo para distanciarse de sus rivales.

Cuando las cosas comenzaron a ponerse serias, Marc Márquez se lanzó a la caza de su hermano. Le superó por rebufo en la novena vuelta y puso la directa hacia el triunfo.