Marc Márquez se sobrepone a los imprevistos y da una lección de gestión en su tercera victoria del año en Qatar

Lee las carreras como nadie y es el que mejor se sobrepone a los imprevistos porque sabe mantener la calma y atacar en el momento preciso. Marc Márquez ha dado una lección de gestión en su tercera victoria del año en el circuito qatarí de Losail, que le permite afianzarse al frente de la clasificación general de MotoGP con 18 puntos de ventaja sobre su hermano Álex y 30 sobre Pecco Bagnaia antes de llegar al trazado de Jerez dentro de dos semanas.

La clave para el líder de MotoGP era reservar los neumáticos para el final de carrera, pero la prueba comenzó con un sobresalto.

Marc Márquez y su hermano Álex se tocaron en la salida antes de afrontar la primera curva y un alerón de la Ducati oficial salió desprendido. Ambos se vieron sobrepasados por Franco Morbidelli, que a las primeras de cambio emprendió la huida.

Parecía que Marc Márquez tenía algún problema mientras el italiano aumentaba su renta, pero lo que estaba ocurriendo es que estaba guardando sus cartas para el final.

Cuando se vio superado por Pecco Bagnaia, fue cuando pasó a la acción para lanzarse a la caza de Franco Morbidelli. Fue entonces cuando emergió Maverick Viñales, que superó al italiano con Marc Márquez pegado a su rueda.

El español de KTM acusó el desgaste de los neumáticos y cometió un par de errores, abriendo las puertas para que Marc Márquez le superara cuando restaban siete vueltas para el final.

A partir de ahí, el piloto oficial de Ducati se sacó de la manga dos vueltas rápidas consecutivas para escaparse en busca de su tercera victoria del año.